Además del Stmo. Cristo de la Vera-Cruz y de María Stma. de las Angustias Coronada, devociones incuestionables de los cruceros, encontramos otras imágenes que sería interesante considerar.
En Alcalá del Río, nuestra Hermandad venía celebrando Santa Misa en honor a Santa María Magdalena en las pasadas décadas, retomando en 2021 la celebración de la Festividad de la Santa, "apostolorum apostola”. Esta talla se encuentra en una hornacina en arco de medio punto, labrada en mármol, situada en el muro que separa la capilla de la Vera-Cruz de la nave de la Ermita de San Gregorio, dende se da culto a la imagen de la Santa. Mostrándose arrodillada a los pies del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, en el paso de salida para la estación penitencial del Jueves Santo, es de autor desconocido, apareciendo ya en imágenes, junto al Cristo, en el siglo XIX. La antigua talla fue restaurada por D. José López Egreja, imaginero alcalareño y hermano de la Vera-Cruz. Fue llevada a cabo en la década de los 60 del siglo XX, por encargo de la Junta de Oficiales; dándole a la imagen mayor expresividad en el rostro y dotándola de cabellera tallada, que vino a sustituir la anterior de pelo natural. Esta imagen de vestir representa a María Magdalena arrodillada, portando en sus manos los atributos que le son propios: el cáliz y el pañuelo. Su cabeza, levemente inclinada, eleva su mirada hacia el Madero Santo. Su belleza no es idealizada, sino más bien representa el rostro con lágrimas de una mujer acongojada por el sufrimiento que percibe en el Mesías.
María Magdalena, arrodillada ante el Cristo de la Vera-Cruz, posee un ajuar en debida consonancia con su dignidad de Santa. Quizá la joya más apreciada sea la aureola de plata sobredorada y pedrería que por suscripción popular le fue donada en 1993 y que luce en la estación penitencial, además de un copón de plata, estrenado en 2012, donado por ntro. Hno. D. Juan Manuel Velázquez Ruiz. Actualmente la Hermandad se encuentra inmersa en la ampliación del ajuar de la Santa y ha incorporado para su ajuar, en julio de 2022, una nueva aureola de plata de ley, donada por un grupo de Hermanos.
Tiene otra antiquísima aureola de metal dorado que, junto al cáliz que porta en su mano derecha, fue donado por Dª Encarnación Ortiz; y varios pares de pendientes de oro y pedrería de los llamados “cubanas”, así como los característicos “isabelinos”. Una túnica bordada en oro sobre terciopelo granate, que bordara Dª. Aurora Reverte, y otras lisas con sus mantolines; además de ricas enaguas, encajes y antiguos pañuelos componen el completo ajuar. Asimismo, posee diversos fajines hebraicos de seda; otro mantolín burdeos bordado en oro, y un conjunto verde confeccionado por nuestras hermanas en el taller de bordados de la Hermandad. Pero es, sin duda, sobre el clásico monte de claveles grana del Santísimo Cristo en su paso procesional, cuando más y mejor luce Santa María Magdalena.De la misma época del retablo de la Capilla (s. XVIII) y como partes integrantes de él, existen dos imágenes de mediano tamaño y de talla completa de San Juan y Santa María Magdalena. Estas imágenes están colocadas a ambos lados del camarín principal, completando el retablo y se han empleado en ocasiones para completar o componer el altar de Quinario.
De la misma época del retablo de la Capilla (s. XVIII) y como partes integrantes de él, existe otra imagen de la Santa y otra de San Juan, de talla completa. Estas imágenes están colocadas a ambos lados del camarín principal, completando el retablo y se han empleado en ocasiones para completar o componer el altar de Quinario.
También debemos dejar constancia de la existencia en la Capilla de la Vera-Cruz de una talla de Niño Jesús de autor y época desconocidos, y de un interesante y magnífico cuadro con la Virgen de Guadalupe, fechado en 1718, que adorna uno de los laterales de la misma. En el techo de la misma puede observarse una interesante pintura de la Asunción de la Virgen, realizada por Francisco Gómez.
Por último, hacer mención de una antigua Imagen de la Virgen, hoy desaparecida, que perteneció a esta Hermandad. Se trata de una Virgen de los Dolores de mediano tamaño que aparecía a los pies del Stmo. Cristo de la Vera-Cruz hasta la aparición de la Stma. Virgen de las Angustias. De esta talla, que debía ser de escaso valor artístico, conservamos muy pocos testimonios. En la sacristía de la Capilla de San Gregorio puede aún apreciarse un cuadro de un milagro en el que aparecen San Gregorio junto a una Virgen de los Dolores que bien pudiera ser esta de la que hablamos, ya que por aquellas fechas sólo encontrábamos en dicha Capilla una Imagen de la Virgen con esta advocación, que no era otra que la que estamos estudiando. Además, la presencia de nuestro santo Patrón en dicho cuadro nos confirma esta teoría, ya que durante mucho tiempo nuestra Hermandad tuvo una íntima relación con la Cofradía de San Gregorio, que llegó a estar unida a la nuestra al menos durante los siglos XVII y XVIII.
Es necesario destacar la vinculación histórica del Santo Patrón alcalareño con la Hermandad de Vera-Cruz, pues sabemos que desde sus primeros años se hizo nuestra Hermandad cargo de la fiesta de San Gregorio. Al parecer, esta vinculación con el Santo Patrono derivaba de la mencionada fusión entre ambas cofradías. El Padre D. Marcos García Merchante dice, en una anotación al margen de uno de sus manuscritos, que en 1611 "aún estaba la Cofradía de San Gregorio agregada a la de Vera-Cruz". Encontramos otros datos similares en documentos de 1652, 1653, 1674, 1689, 1700, 1701, etc. Las últimas noticias que tenemos de esta relación datan de 1819 y 1893, cuando hermanos cruceros promueven sendos expedientes para que San Gregorio tenga cultos y misa propia.