Hoy podemos admirar la mayor parte del magnífico Tesoro de nuestra Hermandad, expuesto de forma magistral y con sólido criterio museístico, en el Museo Vera-Cruz; que fue bendecido e inaugurado el domingo 8 de octubre de 2006. Gracias al encomiable trabajo de un grupo de hermanos, que durante meses estuvieron configurando esta magnífica muestra, en varias salas de las plantas baja y primera del Edificio Vera-Cruz, se pudieron redistribuir los enseres que hasta ahora estaban expuestos en distintos lugares y sacar a la luz otros que, restaurados o de más reciente adquisición, merecían un lugar destacado por su valía histórica y artística.
Entre los enseres que pueden ahora observarse con más detalle figuran numerosas piezas que pertenecen al ajuar del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, incluidos algunos que, con el paso del tiempo, han caído en desuso. Entre los segundos, podemos admirar una corona de espinas y varios prendedores que el Stmo. Cristo usó en épocas pretéritas, cuando aún lucía melena de pelo natural y sudario de tela sobre el tallado; igualmente, la primitiva cruz del Crucificado, que fue realizada a mediados del s. XVI. Entre los que se encuentran en uso, podemos contemplar varios juegos de potencias del Stmo. Cristo, o el velo que, cada Jueves Santo, pende del madero de la Sagrada Imagen, así como la crestería que lo soporta.
Junto a las pertenencias del Stmo. Cristo, sobresale igualmente, en esta primera planta del Museo, el ajuar de María Stma. de las Angustias Coronada; de incalculable riqueza y proporcional a la veneración de sus hijos que, a lo largo de los siglos, le han ofrecido estas dádivas como signo de devoción. De entre los muchos atuendos de la Stma. Virgen que se muestran en esta exposición, podríamos destacar las dos sayas que la Madre de Dios ha lucido habitualmente en las procesiones de Jueves Santo: la más antigua, actualmente sobre terciopelo burdeos y anteriormente bordada sobre terciopelo negro, la lució María Stma. de las Angustias hasta 1909, fecha en la que se confeccionó la actual, bordada en terciopelo verde por el taller de Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Junto a la destacada colección de sayas y mantos de camarín, se exponen, igualmente, varias aureolas y preseas de la Sagrada Imagen; especialmente destacada es la corona de imperiales del segundo tercio del s. XVIII; así como varios cíngulos y tocas de sobremanto, además de la primitiva enagua de la Stma. Virgen, custodiada a través de los siglos por sus camareras y ahora expuesta en el Museo.
En la planta baja destacan los pasos procesionales, montados íntegramente, del Stmo. Cristo de la Vera-Cruz y María Stma. de las Angustias Coronada. Junto a ellos, se muestran en dos vitrinas la mayor parte de las insignias que jalonan nuestro cortejo procesional: una para el cortejo del Stmo. Cristo y otra para el cortejo de la Stma. Virgen. De entre estas piezas, todas ellas de un gran valor artístico, podríamos destacar la Cruz de Guía que, cincelada en plata de ley, mereció el Primer Premio de Orfebrería Sevillana en 1968; el Guión de la Radicación en la Real Ermita de San Gregorio, que recuerda la estancia de nuestra Hermandad, desde su fundación, en esta Sede Canónica; el Guión de XXV Aniversario de la Coronación Canónica de María Stma. de las Angustias, que fue confeccionado para conmemorar tan magno acontecimiento; el Simpecado que, bordado en oro sobre terciopelo verde, podría datarse en el s. XIX; o los singulares ciriales, en cuyos templetes se cobijan unos ángeles que portan atributos de la Pasión o Marianos y Sacramentales, según antecedan al paso de misterio o al de palio.