Con el devenir del tiempo, nuestra Hermandad ha adquirido una magnitud impensable para nuestros antepasados, gana en presencia pública extendiéndose a muchos ámbitos de la realidad alcalareña y fuera de ella, se prodiga durante todo el año con una vertiginosa actividad y han surgen otras inquietudes y necesidades, así como diferentes foros de debate. He aquí un breve recorrido por un año Crucero.
En torno al Miércoles de Ceniza se celebra la Novena a la Stma. Virgen, antes de la cual se publicaba el primero de los dos números ordinarios de nuestro Boletín "Vera-Cruz" (el segundo veía la luz en mayo, mes del Quinario al Stmo. Cristo); publicación que surgió gracias al impulso del Grupo Joven, allá por los años 70 del s. XX y convertido ahora en un ANUARIO que aglutina la memoria anual de nuestra corporación con una imagen gráfica renovada y adecuada a las necesidades de ahora. Con el paso de los años, las inquietudes y necesidades de los jóvenes han cambiado y muchas de estas se ven reflejadas en una nueva publicación, "La Plazoleta". Gracias a estas inquietudes nacieron los Grupos de Formación (años 90 del s. XX) que, en la actualidad, han vuelto a funcionar con fuerzas renovadas en el seno de la juventud crucera.
Durante la Cuaresma, la actividad de esta Hermandad aumenta frenéticamente. Conciertos, conferencias, proyecciones y un sinfín de actividades se realizan durante estas fechas. Actividades en las que se vuelcan todos los cruceros, trabajando anónimamente para que todo funcione. Aunque la Hermandad es mucho más que la procesión del Jueves Santo, no podemos dejar de destacarla de manera brillante. Nuestra Estación de Penitencia es, cada año, modelo no sólo para las cofradías alcalareñas sino para muchas otras de los pueblos y de la capital, llegándose a la sorprendente cifra de 1500 hermanos participando en ella. Repleta de detalles y perfecta en su conjunto, la cofradía del Jueves Santo ha alcanzado una dimensión que sorprende a propios y foráneos por su idiosincrasia, magnitud y por ser la única cofradía completa de nuestro pueblo, comenzando donde termina: en nuestra sede canónica.
En el mes de junio nos sumamos a la Parroquia para la celebración de la Festividad del Corpus Christi, acudiendo todos los años a la misa y la posterior Procesión. Cuando se acercan los meses de verano y parece que la actividad debería cesar, un ritmo frenético se apodera de los jóvenes cruceros que comienzan a organizar el CVC (Campamento Vera-Cruz). Mucho ha evolucionado este desde aquel I Retiro de Jóvenes de Vera-Cruz celebrado en 1992, hasta los campamentos actuales que acogen a más de 300 campistas divididos en tres turnos según sus edades; siendo el tercero, desde 2018, un proyecto social y cultural que rompe fronteras al celebrarse en lugares de interés turístico y devocional y recordándonos al maravilloso XXV Aniversario de esta experiencia, celebrado en Santiago de Compostela tras una peregrinación inolvidable. A estos tres turnos se unió, en noviembre de 2009, un tercero, dirigido a los hermanos mayores de 30 años y con una participación notoria en cada una de sus ediciones.
La Novena a San Gregorio de Osset pone el punto final al verano. Allá por el mes de septiembre: nuestra Hermandad se une a la Parroquia para celebrar estos cultos, asistiendo corporativamente a la Función Principal y posterior procesión. Destacar que, históricamente nuestra Hermandad tenía la obligación de celebrar a su costa las fiestas de San Gregorio, pues durante los siglos XVII y XVIII tuvo agregada a ella la Cofradía del Patrón alcalareño.
En el mes de septiembre se lleva a cabo la última donación colectiva de sangre (las anteriores son enero y mayo) que nuestra Hermandad organiza en colaboración con el C. R. T. S. de Sevilla. Estas se iniciaron por los años 70 del s. XX y congregan a muchos Hermanos y alcalareños que acuden a esta llamada solidaria, pionera en Alcalá del Río.
En el último trimestre del año, nuestra Casa-Hdad. adquiere una actividad inusitada, pues son varios los actos programadas para la Navidad. Entre estos destaca el Festival Vera-Cruz, que anualmente cuenta con la participación y asistencia de cientos de hermanos o el concierto de Navidad del Coro, con una actuación magistral y gran afluencia de espectadores. Además, una cita anual es la visita al Belén Monumental, obra de nuestro Hno. Manuel Mazuecos, que recibe miles de visitantes en el Edificio Vera-Cruz.
Es digno mencionar cómo cada semana, la casa Hermandad de la Plazoleta adquiere una vida incesante, gracias al Coro y su profusa actividad – consiguiendo por ello gran éxito en cada una de sus intervenciones en nuestros cultos- y el Programa Vida de Mayores, de la mano de la Diputación de Caridad y que reúne cada semana nuestros hermanos más longevos para realizar encuentros, charlas, visitas culturales o talleres formativos.
Los hermanos de Vera-Cruz somos conscientes del legado que siglos de devoción hacia el Stmo. Cristo de la Vera-Cruz y María Stma. de las Angustias Coronada ha depositado en nuestras manos. Es por lo que cada día nos afanamos en ser dignos herederos de aquellos cruceros que durante más de quinientos años han mantenido encendida esta llama de fe. Y es por eso que nuestra primera función como cofrades, cristianos y alcalareños es la labor social más importante llevada a cabo en Alcalá del Río: la Residencia Asistida de Mayores Virgen de las Angustias, regentada por nuestra corporación desde 1998 y que, en la actualidad cuenta con 44 personas viviendo en ella y dispone de un equipo de 28 profesionales para atenderlos. Todo un hogar a la altura de las circunstancias que, además, incorpora en sus instalaciones la capilla-oratorio: centro de oración, recogimiento y apoyo espiritual durante todo el año.
Además, en esta senda de compromiso, nuestro Grupo Joven se encarga desde 1977 de la Donación colectiva de Sangre y es voluntario habitual del Banco de Alimentos; la Hermandad colabora estrecha e ininterrumpidamente con Cáritas Parroquial y con nuestra localidad, como el gesto de amor al ceder el solar para la construcción del Centro Médico alcalareño.
Es por todo esto y con toda certeza, conscientes que aún queda mucho por recorrer, nos aferramos orgullosos al sentimiento de que nuestra Hermandad está preparada para recibir hoy lo que ayer veíamos como el futuro: una corporación unida, comprometida, firme y decidida….
Es reseñable, además de un honor indescriptible y un verdadero orgullo para este equipo de redacción recoger en este sección de la web todo cuanto hemos vivido, disfrutado y sentido en lo más profundo de nuestro corazón. No solo desde octubre de 2020 a noviembre de 2021 - con los actos y cultos extraordinarios celebrados gracias a un sin igual 50 Aniversario de la Coronación nuestra Bendita Madre-; sino también reseñando en estas líneas lo que fue la Coronación de manos del Cardenal Bueno Monreal: un antes y un después de la vida cofrade alcalareña. Recopilamos así, el hecho histórico y social a través de textos e imágenes y, además, con especial hincapié entre estas páginas, narramos el XXV Aniversario y proclamación Canónica, como otro hito de gran relevancia para nuestro pueblo. Esta efeméride trajo consigo la primera Coronación Canónica en Alcalá del Río a través de la Proclamación decretada firmada por el entonces Arzobispo, Don Carlos Amigo y, sobre todo, subrayando la obra social que dejaba consigo esta celebración: la Residencia Virgen de las Angustias. Honorable tarea esta, por tanto, de escribir páginas de oro para la historia reciente de nuestro pueblo: desde 1971, hasta 2021. El año del milagro, como lo recordarán las generaciones de alcalareños, en el que Dios nos regaló a los cruceros de Alcalá del Río un paréntesis de luz en la oscuridad.
Sin duda hablamos del 50 Aniversario como un paréntesis porque todo el contexto previo a este anuario ha estado azotado por la muerte, la soledad, el confinamiento, la tragedia y la crisis social y económica derivada del COVID-19. No solo eso: hoy, cuando firmamos este editorial, otra nueva variante de la pandemia eleva los contagios a cifras nunca antes alcanzadas, sumando, solo en España más de 90.000 muertos. Pero octubre de 2021 nos devolvió la esperanza, otorgando una explosión de auténtica luz celeste.
María Santísima de las Angustias, en el cincuentenario de Su Coronación, quiso que nuestro pueblo viviera estos inolvidables y preciosos días a la altura de lo que fue 1971 y 1996. Tras todo un año de celebración en su justa medida, creando precedente en las formas y contenidos por la originalidad, trabajo invertido y resultados en cada acto a celebrar (y ajustándonos siempre a los protocolos sanitarios), los cruceros no perdimos la esperanza. A pesar de vivir dos años sin procesiones.
Sintiéndonos, por tanto, verdaderamente bendecidos, hoy, confiamos que cada rincón de la web sirva para transportarnos a tan felices e inolvidables días; para asimilar cuanto han visto nuestros ojos y sentido nuestro corazón. Y para que los cruceros del futuro valoren y perduren este amor y fervor hacia Cristo y Su Madre pues, gracias a su infinita misericordia, se suceden los milagros hacia Alcalá del Río a pesar de la oscuridad.