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ENTREVISTA A NUESTROS HÉROES. VII.

De nuevo traemos a estas líneas la visión y experiencia de nuestros hermanos, que siguen enfrentándose cada día a una realidad tan devastadora como la que estamos viviendo. Que sus palabras nos orienten a los hermanos, nos den esperanza y fuerza para seguir combatiendo esta crisis entre todos. Rogamos al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, por la mediación de su Bendita Madre, la Virgen de las Angustias, proteja a nuestros hermanos en un plausible labor.

Hoy compartimos dos entrevistas, en primer lugar a Ntra. Hna. María Isabel Hernández Herrero, médico asistencial de Fremap San José de la Rinconada desde el 2004.

1.- ¿Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso de que tu trabajo haya cambiado, ¿en qué ha consistido el cambio?

Desde hace 15 años realizo las labores asistenciales propias de mi profesión en el centro de Fremap de San José de la Rinconada y de vez en cuando también acudo al Hospital de Fremap para la realización de guardias según las necesidades que tenga el servicio.
El trabajo que estoy desempeñando actualmente difiere un poco del que hacemos habitualmente, pues, aunque seguimos atendiendo las urgencias que tienen los trabajadores que desempeñan actividades asistenciales, las consultas regladas de patologías no urgentes, así como todas las gestiones que los pacientes necesitan, se realizan de manera telemática, lo cual ha supuesto un gran reto para todos, sanitarios y pacientes. Asimismo, y según han informado las autoridades a mis superiores, en los días próximos trasladaran al Hospital de Fremap pacientes de Covid-19 que, por su estado, requieran de hospitalización. Para esto se han habilitado inicialmente 2 alas del hospital y se nos está formando y organizando a todos los sanitarios en grupos varios, para garantizar la mejor asistencia posible a los enfermos. Todo esto se está haciendo con una celeridad y una entrega que me enorgullece, no solo como profesional, sino también como trabajadora de Fremap y como persona, ya que veo como todo el mundo se esfuerza por dar lo mejor de sí, con una voluntad y entrega que hacía tiempo que no veía.

2.- ¿Cuando te diriges hacia tu lugar de trabajo qué piensas, en qué pones tus pensamientos? y cuando llegas, ¿qué te encuentras?

Cuando voy para la consulta siempre rezo la Coronilla de la Divina Misericordia. Lo hago desde hace años y en estos momentos, si cabe, con mayor devoción. La Coronilla me lleva justo el tiempo que se tarda entre Alcalá y San José de la Rinconada, y es así como siempre empiezo mi día. Esto me da la fuerza necesaria para afrontar los problemas que puedan surgir en la consulta con la fe de que Él va a guiarme siempre por el camino correcto y, cuando entro en el centro, pues tengo la certeza de que es así y que nos está guiando a todos hacia la unidad, algo que hacía mucho que se había perdido en nuestra sociedad. Veo como todos estamos más unidos que nunca, esforzándonos al máximo para solventar todos los problemas, inquietudes y angustias, no solo de los pacientes sino de los propios compañeros, y eso me reconforta mucho en estos momentos de desasosiego.

3.- De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia? es decir, la vivencia más negativa.

Lo peor de estos momentos es sentir la desesperación de aquellos que han perdido a sus seres queridos sin incluso poderlos despedir, la angustia y la desinformación de la gente al otro lado del teléfono cuando los llamas para ver cómo se encuentran, el miedo de los que están enfermos en sus casas y también de los que no lo están, y por supuesto, la rabia de ver como muchos de mis compañeros en el SAS tienen que ir a trabajar sin las medidas de protección adecuadas, jugándose día a día la vida.

4.- ¿Y tu mejor experiencia? es decir, la más positiva.

De esta experiencia me llevo y a pesar del caos del momento, nuestra capacidad de unión y de ayuda los unos a los otros. Siento que, por primera vez en mucho tiempo, el mundo está aprendiendo a mirar de verdad con los ojos del corazón, a ver que lo importante no está en las cosas materiales, a ver que todos somos iguales, que todos podemos necesitarnos en algún momento y que por eso debemos apoyarnos siempre, ayudarnos siempre, cuidarnos siempre.

5.- ¿Con qué te quedas de todo esto?

Pues me quedo con todas estas enseñanzas positivas que he mencionado: me quedo con las ganas de ayudar de todos, con el hacer las cosas con alegría y ánimo, con el respeto que todos estamos teniendo, me quedo con el cariño de la gente al otro lado del teléfono cuando me dicen “doctorcita, cuídese usted también”, me quedo con las lágrimas de emoción de todos cuando vemos en televisión las imágenes de los curados, me quedo con los aplausos…Los aplausos saben de una manera especial y calientan el alma.

6.- Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pedirías al Cristo y a la Virgen?

Le pido al Cristo y a la Virgen que nos cuiden a todos y a nuestras familias. Les pido por todos los que están trabajando en estos momentos y que posibilitan que tengamos todo lo que necesitamos. Les pido porque mi amiga Clara, que es farmacóloga, me llame pronto y me diga que ya tenemos tratamiento efectivo para esta infección. Y por encima de todo les pido que este sentimiento de amor, de respeto y de ayuda común, que ha surgido y nos ha unido a todos, no se pierda cuando toda esta situación se normalice. ¡¡¡Qué no se pierda nunca Virgen mía de las Angustias, que no volvamos a cerrar los ojos cuando esto pase!!!

En segundo lugar, compartimos la experiencia de Ntro. Hno. Salvador Carrión Calero, operario municipal en el área de mantenimiento del Ayuntamiento de  Alcalá del Río desde hace más de veinticinco años.

1. ¿Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso que tu trabajo haya cambiado, ¿en qué ha consistido el cambio?

En la mayor parte no. He tenido que adaptarme a las circunstancias como a todos nos habrá pasado. Es difícil prever que será necesario para mañana  sin saber que normas van a cambiar por la tarde, acopiar productos que es posible que falten a los proveedores y son necesarios para el día a día como equipos de protección o productos de higiene, cambios en la programación de tareas y/o adaptar el funcionamiento del área a las necesidades donde la urgencia se convierte en prioridad .

2. ¿Cuando te diriges a tu lugar de trabajo qué piensas, en qué pones tus pensamientos? Y cuando llegas, ¿qué te encuentras?

Para empezar todas las mañanas pienso que me voy a despertar y todo quizás habrá sido un mal sueño.  En el camino al trabajo tengo que valorar las tareas por prioridades  ya que somos la puerta a la que llama todo el que tiene un problema y no sabe cómo solucionarlo por las limitaciones que acarrea esta situación. Intento tomar las decisiones dentro de mis competencias  para optimizar al máximo los recursos disponibles y poder atender el mayor número de circunstancias y estar a la altura de cada una de ellas. Pues a un grupo de personas dispuestas a aportar todo lo que saben y ponerlo al servicio de nuestro pueblo, de las necesidades surgidas y colaborando en cualquier situación que se pueda presentar siempre comprensivos con la situación que vivimos día a día.

3. De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia?, es decir, la vivencia más negativa.

Lo más doloroso que he vivido, hasta este momento, ha sido en nuestro Cementerio Municipal, donde todos solemos despedirnos de nuestros seres queridos acompañados de nuestros familiares, amigos y vecinos que nos quieren y nos acompañan a dar el último adiós a nuestros difuntos. Debido a la nueva situación está limitada la asistencia y como consecuencia  un enterramiento que se ha producido con solo dos familiares del fallecido con un absoluto silencio y un gran respeto . En ese inimaginable momento no sabes qué decir, cómo cubrir la falta de gente allegada es algo que no puedes imaginar si no te pasa, es algo que la familia tendrá que superar pasada esta situación.

4. ¿Y tu mejor experiencia?, es decir, la más positiva.

La bondad y apoyo de la gente, cuando me trasladan las llamadas de agricultores vecinos de nuestro pueblo dispuestos a trabajar desinteresadamente en las tareas de desinfección, personas ofreciendo  productos para esos trabajos por si están agotados , incluso, ofreciendo material para la protección de los trabajadores de nuestro Ayuntamiento para que podamos seguir haciendo nuestros trabajos de forma segura,  con estos grandes detalles ves la sensibilidad de nuestros vecinos.
    
5. ¿Con qué te quedas de todo esto?

Con la fuerza que demostramos tener todos cuando hace falta, parejas, hijos, abuelos, padres, hermanos, sobrinos, etc. Que sin poderse ni siquiera acercar a abrazarnos muestran el amor que nos tienen al no hacerlo, por proteger a los tuyos y prevenir contagios, por mantenernos firmes privados de salir… para salir de esta situación cuanto antes.

6. Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pedirías al Cristo y a la Virgen?

Lo primero que les pediría al Cristo y a la Virgen es salud para todo nuestro pueblo , familiares, amigos, vecinos, que nos proporcionen la fuerza a cada uno en el lugar que nos ha tocado frente al virus, desde las familias confinadas a las personas que trabajamos en la calle, sanitarios, fuerzas de seguridad, para que todo funcione. Paciencia y comprensión  a todos respecto a las acciones que se llevan a cabo en esta situación nueva para todos, que nos una como uno solo y nos haga comprender que ante una situación así no hay precedentes pero tampoco banderas ni colores porque es una única lucha que se intenta hacer lo mejor posible y la tenemos que vencer unidos. Además le pido a mi Cristo de la Vera-Cruz y a mi Virgen de las Angustias que nos protejan y que el próximo año nuestro pueblo pueda disfrutar sin límites de nuestra Semana Santa, que todos los vecinos de nuestro pueblo superemos esta situación con todos nuestros familiares, amigos y seres queridos a nuestro lado.