ACTUALIDAD

Confiamos en ti, Salud de los enfermos, y Esperanza nuestra. Tú que te asociaste al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.

Tú, salvación de nuestro pueblo, consuelo de los cruceros, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como siempre ha sido, pueda volver la alegría, después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre de las Angustias, a conformarnos a la voluntad del Padre, y hacer lo que nos diga Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y se ha cargado con nuestros dolores para llevarnos, a través de la Cruz a la alegría de la resurrección.

Bajo tu amparo nos acogemos, Virgen de las Angustias; líbranos de todo peligro.

Amén.