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Hoy traemos dos entrevistas, en primer lugar a Ntro. Hno. Gustavo Bernal Velázquez, Guardia Civil que desempeña su labor en el Puesto de La Rinconada.

1.- ¿Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso de que tu trabajo haya cambiado, ¿en qué ha consistido el cambio?
Sí. Mi trabajo, antes de la crisis, consistía en la prevención de la delincuencia. Esto es, dejarse ver para que quien pretenda cometer algún delito, sepa que estamos cerca para evitarlo, y también acudir a cuantos requerimientos seamos llamados. Pues a este trabajo, con la crisis del COVID-19, hay que añadir el control exhaustivo de personas y vehículos para que solo se muevan por nuestras carreteras y calles los exclusivamente autorizados y así evitar al máximo el movimiento de personas
que facilitaría la transmisión del virus.

2.- ¿Cuándo te diriges hacia tu lugar de trabajo qué piensas, en qué pones tus pensamientos? y cuando llegas, ¿qué te encuentras?
Cuando me dirijo a mi trabajo, tanto en la situación normal como en la que estamos, trato de no pensar mucho en lo que voy a encontrarme. He aprendido que el ser humano es el único animal al que preocupan más las cosas que imagina pueden pasarle que las que realmente le pasan. Así que, como el trayecto de casa al puesto de trabajo es corto, pienso en la música que llevo puesta, en quienes he dejado en casa y en las cosas que tengo que hacer cuando vuelva. Últimamente, viendo cómo están las calles pienso que parece como si todos los días fuesen Sábado de Gloria, de lo vacías que se encuentran.
Dada la situación en la que nos ha puesto esta pandemia, lo que suelo encontrar al llegar al trabajo es, cambio en la legislación, y por tanto en la forma de actuar a la hora de llevar a cabo los controles para evitar la circulación masiva de personas, órdenes y consignas nuevas para el servicio y reparto de equipos (estos sí, bastante simples) de protección frente al Coronavirus.

3.- ¿De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia? es decir, la vivencia más negativa.
Mi peor experiencia, en esta situación de pandemia, es cada vez que veo a alguien saltándose el confinamiento sin motivo justificado. El confinamiento es necesario porque, cada uno de nosotros es un vehículo de transmisión. Y, quien haga "trampas" con esto, solo se pone en riesgo y pone en riesgo a los demás.

4.- ¿Y tu mejor experiencia? es decir, la más positiva.
La mejor experiencia siempre es cuando eres, y cito la Cartilla del Guardia Civil, "...pronóstico feliz para el afligido". Cuando solucionas el problema de quien ya no sabe a quién acudir. En estos días, los teléfonos de emergencias sanitarias están colapsados y ayer (31 de marzo) una mujer cuya madre estaba en su casa con síntomas, nos llamó desesperada y tuvimos que ser nosotros quienes consiguieran que los servicios médicos enviasen una ambulancia, pues ella era incapaz de dar con el número correcto para estos casos y a la pobre la derivaban a otros teléfonos.

5.- ¿Con qué te quedas de todo esto?
Con dos cosas, que somos todos muy vulnerables y que, como decía antes, hay que quedarse en casa. No vale ir a comprar a diario para "dar el paseíto", ni sacar al perro si vives en el Calvario, al camino de Guillena. Hay que tomarse en serio lo del encierro porque es lo único que podemos hacer individualmente contra el virus y porque está nuestra salud y la de los nuestros en juego.

6.- Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pedirías al Cristo y a la Virgen?
Al Cristo y a la Virgen les pido entereza para afrontar esto y salud para mantenerme en esta "línea de fuego" y para poderlos ver en la calle el año que viene y todos los años que tengan bien a darme.

En segundo lugar, Ntra. Hna. Chari Rosa Alcázar comparte con nosotros su experiencia como auxiliar de enfermería en ayuda a domicilio en nuestra localidad.

1.- ¿Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso de que tu trabajo haya cambiado, ¿en qué ha consistido el cambio?
Desde hace casi 10 años, trabajo como auxiliar de enfermería en ayuda a domicilio ,aquí en mi Alcalá del Río. La labor que realizo es ayudar a los dependientes en su vida diaria, ser un pilar fundamental para ellos en su día a día, nos ganamos su confianza y sobre todo su cariño y respeto.
El cambio más duro y, sobre todo para ellos -pero no menos importante- fue que desde que comenzó el estado de alarma, nos informaron de que a partir de ahora nos pasarían a servicios mínimos, no dejar a nuestros dependientes, pero sólo sus necesidades más básicas, para evitar así el riesgo de contagio por este virus que está amenazando a medio mundo.

2.- Cuando te diriges hacia tu lugar de trabajo qué piensas, ¿en qué pones tus pensamientos? y cuando llegas, ¿qué te encuentras?
Que lo que no me voy a permitir es transmitirle a ellos el miedo que siento. Miedo a esta situación catastrófica, miedo a lo desconocido, al qué pasará y a un sin fin de incertidumbres. No me voy a permitir que el rato que estén conmigo lo pasen mal, les cantaré ,les bailaré, les reiré, les haré desconectar la mente de toda esta situación en medida de mis posibilidades, ya que cuando llego, veo en ellos caras de ¿qué pasará hoy, qué dirán las noticias? y muchas dudas más.

3.- ¿De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia? es decir, la vivencia más negativa.
Lo más duro es ver cómo personas que ya forman parte de mí, los veo apagarse poco a poco, y que se marchen, eso sin duda alguna los más duro de desempeñar esta labor

4.- ¿Y tu mejor experiencia? es decir, la más positiva.
Es clarísimo que existen muchas más cosas buenas que malas que me hacen crecer como persona, valorar la vida que tengo, ya que con sus historias me hacen pensar todo lo ellos tuvieron que pasar y consiguieron para nosotros. Lo positivo también el agradecimiento familiar, eso es también súper importante, un gracias, un te echamos de menos... es la mayor gratitud para las que realizamos este trabajo.

5.- ¿Con qué te quedas de todo esto?
Me quedo con esas miradas, porque cuando nos ven entrar, sus ojos se iluminan, notas su tranquilidad, su calma, aunque sea a través de una mascarilla y unas manos con guantes, algo tan frío y a la vez tan cálido. Sin pensarlo me quedo con eso.

6.- Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pedirías al Cristo y a la Virgen?
Pues necesito que todo esto acabe y acabe bien, eso creo yo que es  la necesidad que tenemos todos. Pero como no sabemos cuándo será, les pediré SALUD, salud para todos. Al santísimo Cristo de la Vera-Cruz le pediría que nos proteja como él sabe hacerlo y que nos dé fuerzas para seguir luchando y a la Virgen de las Angustias que nos calme antes tan desagradable situación, y a saber llevar estar lejos de nuestros seres queridos lo mejor posible, que es sin duda alguna lo más duro. Por último decir que sigamos así, que lo estamos haciendo muy bien, y que lo vamos a conseguir entre todos. Mucho ánimo para todos ,todo esto es por salvar vida y por salvarlos a ellos. ¡No lo olviden!