ACTUALIDAD
LA BAJADA
La celebración de un culto en honor a la Santa y Vera-Cruz data de los orígenes de la Hermandad a finales del siglo XV.
A partir de 1923, ya unido al Quinario al Santísimo Cristo, ante la gran afluencia de fieles, estos cultos pasan a celebrarse en la parroquia del pueblo.
Las Benditas Imágenes fueron trasladadas de madrugada, en riguroso silencio, con las farolas de las calles apagadas.
La expectación entre los Hermanos hizo que, en 1925, este insólito traslado íntimo, desembocara en la Procesión de Madrugada. Tal cual ha llegado a nuestros días.
Uno de los momentos más emotivos y singulares de cuantos actos cofrades se celebran en Alcalá del Río y en nuestra Diócesis.
Larguísimas filas de cruceros alumbrando a Dios y a la Madre de Dios de Alcalá del Río como desde hace siglos.
El Cristo es llevado en brazos de tres Hermanos, recordando cuando un sacerdote lo portaba de manera idéntica a como hoy se lleva la Cruz de Guía.
La prodigiosa y antiquísima Imagen del Crucificado es acompañada tan sólo por la luz de cuatro faroles y de los cirios de Hermanos de todas las edades que lo acompañan.
Sobre unas pequeñas andas portadas por ocho Hermanos, precedida por la luz de los cirios de las Hermanas cruceras, es trasladada la portentosa Imagen de María Santísima de las Angustias Coronada, cerrando la procesión.
El pequeño paso se porta con el brazo caído. Así, la Virgen apenas se eleva del suelo y parece avanzar como si viniera caminando entre la gran aglomeración de devotos que la acompañan y que impiden ver a los Hermanos que la portan, haciendo más estremecedora aún esta estampa sin igual.
Se une la multitud de fieles que discurren tras el Cristo o su Madre, cumpliendo sus promesas o en señal de gratitud por los favores que nos concede la providencia del Cristo y la Virgen desde hace siglos.
Tras la salida de la Ermita de San Gregorio, el itinerario discurre por la plaza de San Gregorio, Coronel García-Baquero, plaza de España, calle Antonio Reverte, plaza José Ignacio Zambrano, calle Real de Castilla calle Ilipa Magna, calle Blas Infante, plaza del Calvario, Hermanos Merchante, Padre Ruiz Páez y entrada en la parroquia.
A la entrada en el templo, cuando se ilumina, acontece la procesión claustral de nuestros Titulares del presbiterio a la Capilla Bautismal. Sus pequeñas dimensiones hacen que la entrada de la Virgen se realice sin corona mostrándose al pueblo más humana aún, si cabe.
La reja que cierra dicha capilla perteneció a la Hermandad, siendo la misma que resguardaba a nuestros Titulares en la Capilla de San Gregorio.
Todos los cruceros y alcalareños entendemos este simbólico gesto como una bendición sin igual, pues las Sagradas Imágenes acompañan el agua que acogerá a los nuevos feligreses de nuestra comunidad parroquial en el año venidero.
A Cristo nos acogemos, con la intercesión de nuestra Madre de las Angustias, a las puertas de los solemnes cultos principales que esta Hermandad celebra en su honor y gloria.
TOMA TU CRUZ Y SÍGUEME.