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Hoy compartimos dos entrevistas, en primer lugar a Ntra. Hna. María Luisa Martín Morata, médico en el Centro de Salud Polígono Norte, Sevilla.

1.- ¿Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso de que tu trabajo haya cambiado, ¿en qué ha consistido el cambio?

Sigo realizando el mismo trabajo que antes de la pandemia por el COVID-19, aunque la forma de trabajar ha cambiado, ya que antes se atendía a casi todos los pacientes de forma presencial en el centro de salud y ahora se da prioridad a la atención de forma telemática intentando resolver y solucionar cualquier problema tanto médico como de apoyo ante las preocupaciones, dudas y ansiedades que puedan presentar ante esta situación.  Solo atendemos en el centro de forma presencial las patologías de urgencia o sintomatologías relacionadas con el coronavirus. Cada vez que esto sucede y tenemos que atender a alguien de forma presencial tenemos que protegernos con el equipo necesario, desinfectar el material utilizado y la sala. Otra de las cosas que ha cambiado es que, con el objetivo de disminuir la actividad del centro, dos o tres días a la semana trabajamos en el centro de salud y otros dos o tres días en casa. Los días que estamos en casa, realizamos el mismo trabajo que en el centro, solo que ese día no vemos presencialmente a ningún paciente, salvo que nos pongan algún aviso y tengamos que ir a realizarlo. 

2.- ¿Cuando te diriges hacia tu lugar de trabajo qué piensas, en qué pones tus pensamientos? y cuando llegas, ¿qué te encuentras?

Cuando voy a hacia mi trabajo pienso en cómo será ese día, en los pacientes que tendré que atender y en mis propios compañeros y su salud, ya que hemos tenido un caso de una compañera afectada por el COVID-19. Al llegar al centro de salud, me encuentro un centro completamente diferente, vacío. Normalmente, siempre que entraba me encontraba pacientes esperando en la sala de espera, junto a mi consulta… pero ahora no hay nadie y la sala de espera suele estar sola. Cuando entro en mi consulta y enciendo mi ordenador, miro el buzón profesional con precaución y temor por si algún paciente ha tenido que asistir a los servicios de urgencia del hospital y ser ingresado, sobre todo, por sintomatología de COVID-19. Cuando tengo algún caso, sigo su evolución, llamándolo, posteriormente, para hacer su seguimiento en el domicilio. Cuando no tengo ningún caso, me alegro enormemente.

3.- De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia? es decir, la vivencia más negativa.

Mi vivencia más negativa es cuando me comunican que algún compañero ha sido afectado o ha fallecido por la pandemia, habiendo sido contagiados realizando su trabajo, ya que no disponemos de la protección adecuada. Todo ello me causa temor, ya que después de mi trabajo tengo una familia a la que puedo contagiar.

4.- ¿Y tu mejor experiencia? es decir, la más positiva.

La experiencia más positiva es el agradecimiento de mis pacientes más mayores cuando los llamo para ver cómo se encuentran o charlar un poco con ellos. También la solidaridad que han presentado las personas al aceptar las medidas impuestas por el gobierno, el intentar ayudar a personas necesitadas o cuando nos han llevado al centro, personas de forma desinteresada, pantallas de protección para el personal.

5.- ¿Con qué te quedas de todo esto?

El valorar más las pequeñas cosas, como es un beso o un abrazo, que ahora no podemos dar a nuestros seres queridos.

6.- Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pedirías al Cristo y a la Virgen?

Me siento feliz por estar bien, por la familia que tengo y por el trabajo que realizo, por lo que solo le pido al Cristo de la Vera-Cruz y a la Virgen de las Angustias que siga protegiendo a mi familia y amigos y que se acuerde y cuide de todas las personas que día a día tienen que salir a sus puestos de trabajo y,  especialmente, de las personas enfermas y de sus familiares y también que ayude a todas aquellas familias que lo están pasando mal por haber perdido sus trabajos como consecuencia de esta pandemia.

En segundo lugar, compartimos la experiencia de Ntro. Hno. Alejandro Romero Rosa, Concejal de Mantenimiento, Infraestructuras y Obras, Medio Ambiente y Agricultura del Ayuntamiento de Alcalá del Río.

1. ¿Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso que tu trabajo haya cambiado,  ¿en qué ha consistido el cambio?

El trabajo que realizo es básicamente el mismo, que no es otro que atender los problemas de nuestros vecinos e intentar mantener en buen estado nuestro municipio y sus pedanías. Es cierto que, desde se impusieron las medidas de confinamiento, el objetivo ha sido adaptarnos a la situación, dejando aparcado el estado de parques y jardines, paralizando obras etc., solo acudiendo a las verdaderas emergencias que nos surgen día a día que no son pocas y centrándonos en labores de desinfección de calles, reparto de alimentos, reparto de material escolar, reparto de mascarillas para nuestros comerciantes, desinfección de Edificios Municipales y Centro Médicos. Para nosotros esto supone un gran cambio en nuestra planificación diaria ya que desde esta Delegación de Mantenimiento se cubren todos los eventos que se organizan en nuestro municipio y sus pedanías. El día a día está siendo muy distinto a lo habitual, pues no es lo mismo organizar una tarea habitual a organizar una tarea donde sabes que  te estás exponiendo sin  saber lo que te puedes encontrar y transmitirle esto al trabajador, a veces es complicado.

2. ¿Cuando te diriges a tu lugar de trabajo qué piensas, en qué pones tus pensamientos? Y cuando llegas, ¿qué te encuentras?

Cuando  voy  camino de mi lugar de trabajo, intento hacerme fuerte para intentar transmitirlo a mis trabajadores, pensando que cada día que afrontamos es un día menos. Pienso en que esto tiene que tener un final y que pronto volveremos a la normalidad. Pienso en cada uno de los que allí trabajamos y en sus familias pero sobre todo pienso en ser positivo porque es la única forma de enfrentar todos los problemas. Al llegar me encuentro con  un grupo de Trabajadores incansables, que lo están dando todo por nuestros vecinos, gente que no ha dudado en ofrecerse fuera de horario, gente que ha asumido que se tienen que poner en primera línea, gente que está para todo, en definitiva, me encuentro a uno de los grupos más importantes de nuestro Ayuntamiento, porque sin ellos muchas cosas serían impensables. También es verdad que  ha habido días, sobre todo al principio, donde había un poco de incertidumbre o miedo tal vez, pero la verdad, que con el paso de los días nos hemos ido haciendo fuertes y sobre todo, conscientes de la verdadera realidad y de nuestra responsabilidad.

3. De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia?, es decir, la vivencia más negativa.

De las cosas más negativas que he podido vivir en estos días, es ver en qué situación se han quedado muchas familias que ahora más que nunca necesitarán de  la solidaridad de todos nosotros. Ver a empresarios y comerciantes de nuestro pueblo, que lo han dado todo por sus negocios y que se han visto obligados a parar, algunos sabiendo lo difícil que les será poder seguir. Sin duda creo que lo peor de todo, ha sido el ver a familias que en este tiempo han tenido que despedir a un ser querido en la soledad de un cementerio que se hace incluso más frío y sin contar con el calor de familiares y amigos, eso, ha sido quizás, de lo más duro porque son situaciones en las que nadie querría verse.

4. ¿Y tu mejor experiencia?, es decir, la más positiva.

De las cosas más positivas con las que me quedo, es el saber, desde mi humilde opinión, que no estamos haciendo las cosas mal, que nuestro Ayuntamiento está demostrando estar a la altura de estas circunstancias que nunca habíamos imaginados. Me quedo en la unión que están demostrando todos y cada uno de los partidos que conforman el Órgano de Gobierno. Me quedo con la actitud y el compromiso de cada uno de mis compañeros que no tienen horas, que están pendiente de todo, que tratan de buscar alternativas para hacer esto más llevadero y sobre todo en estos duros momentos es cuando podemos conocer la cara más positiva y humana de muchos amigos y vecinos.

5. ¿Con qué te quedas de todo esto?

De todo esto me quedo con la solidaridad de la gente. Es bonito recibir mensajes de agradecimiento por tu trabajo, recibir llamadas de amigos y vecinos ofreciéndose desinteresadamente para colaborar en cualquier tarea. Me quedo con la generosidad de la gente que ha donado para nuestro pueblo. Me quedo con esos agricultores que no han dudado un instante en ponerse a nuestra disposición con su maquinaria. Me quedo con la sonrisa de un niño cuando le entregué su material escolar y su ordenador. Me quedo con la cara de satisfacción de un señor mayor al que le llevé su compra. Me quedo con la satisfacción que siento cada día al llegar a casa y saber que he hecho todo lo que está en mis manos para poder colaborar a salir de esto. Me quedo con los aplausos, cuando  pasamos por las calles desinfectando y me quedo con el lado más humano de las personas, porque es lo que nos hará resurgir de toda esta situación.

6. Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pedirías al Cristo y a la Virgen?

A mi Cristo y a mi Virgen solo le pido que nos den SALUD y, sobre todo, FUERZAS para salir de esta situación, que  protejan a mi pueblo y sus vecinos y sobre todo a mi familia, que es lo más importante para mí.