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ENTREVISTA A NUESTROS HÉROES. XXII.
Hoy traemos dos entrevistas, en primer lugar, a Ntra. Hna. Mª José Moreno Fernández, Veterinaria, y Ntra. Hna. Margarita Fernández Raposo, auxiliar, ambas en Clínica Veterinaria Alcalá. Tal y como nos explican nuestras hermanas en esta entrevista, el servicio veterinario se encuentra entre los esenciales y, como sanitarias, hemos estimado oportuno compartir sus experiencias en este tiempo de crisis.
1.- ¿Estáis realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabais antes de empezar la crisis? En el caso de que tu trabajo haya cambiado, ¿en qué ha consistido el cambio?
Nuestro trabajo sigue siendo el mismo que antes de que empezara la crisis, los animales no entienden de horarios ni pandemias y sus necesidades siguen siendo nuestra prioridad. Los veterinarios somos sanitarios y como tal nuestros servicios son considerados esenciales, por lo que seguimos trabajando casi con normalidad. Sin embargo, sí que hemos tenido que adaptarnos a las circunstancias y acatar las medidas oportunas transmitidas por organismos oficiales para disminuir el riesgo de contagio.
2.- La situación ha cambiado en relación a esta crisis. ¿En qué ha afectado al sector veterinario?
En cuanto al contexto en el que nos encontramos, los animales no se llevan la mejor parte, al principio de la alarma nos llegaban noticias del aumento en el número de abandonos, todo por el desconocimiento y la desinformación, ya que pensaban que los perros transmitían el coronavirus a las personas y no es así. Colaboramos con protectoras que se encuentran desbordadas durante todo el año, y por supuesto que esta situación no ha ayudado a mejorar ese colapso. Las restricciones en los desplazamientos no permiten que animales que ya están listos para ser adoptados puedan salir hacia sus nuevos hogares, empeorando por tanto más la situación. Desde la protectora me comentan que al principio de la alarma sanitaria tuvieron algunos correos solicitando acogidas y adopciones pero poca cosa, las adopciones conllevan bastantes trámites que a veces pueden durar semanas, con un exhaustivo seguimiento y estudio de la familia adoptiva.
3.- De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido vuestra peor experiencia? es decir, la vivencia más negativa.
Lo peor ha sido darnos cuenta que esto era real, que lo que veíamos en la tele que estaba pasando en otros países y por lo que estaban muriendo muchas personas, podía llegar y finalmente llegó, no era ficción. Cuando aparece el primer caso en nuestro pueblo, el fallecimiento de personas conocidas y cercanas, casos en jóvenes sin patologías previas, el miedo es inevitable, además de por nosotros mismos, por nuestras familias, que nos esperan preocupados al volver a casa.
4.- ¿Y tu mejor experiencia? es decir, la más positiva.
Mi experiencia más positiva es sentir el apoyo y los ánimos que recibimos de nuestros clientes, que nos agradecen día a día que sigamos ahí, que no los hayamos dejado solos ante cualquier situación que se les pueda presentar. Muchos sentimos a nuestras mascotas como uno más de nuestras familias y los queremos como tal.
5.- ¿Con qué os quedáis de todo esto?
De todo esto siempre hay que buscar lo positivo, hemos sido capaces de demostrar unión, de ir todos a una, de ser responsables y estar cada uno en su sitio, trabajando o en casa, aportando nuestro granito de arena. Estar lejos de nuestros seres queridos sin poder verlos, nos servirá seguro para valorar mucho más un beso y un abrazo.
6.- Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pediríais al Cristo y a la Virgen?
A nuestro Cristo de la Vera Cruz y a nuestra bendita madre de las Angustias lo principal que le pedimos es SALUD, que protejan a nuestras familias y amigos, a todo nuestro pueblo: lo demás vendrá sólo, pero sin salud nada tiene valor. Que intercedan por nosotros para que esto pase lo más pronto posible y nos ayuden a soportar los tiempos que han de llegar que seguro no serán fáciles pero poco a poco conseguiremos superarlos y volver a la normalidad. Desde aquí mandar mucha fuerza y ánimos a todos nuestros hermanos, a los que siguen luchando en primera línea, a los que están en casa, a nuestros peques y también a nuestros mayores, todos somos verdaderos HÉROES.
En segundo lugar, compartimos la experiencia de Ntra. Hna. Angustias Núñez Bravo, empleada de Caixabank en la oficina de Castilblanco de los Arroyos.
1. Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso que tu trabajo haya cambiado, ¿en qué ha consistido el cambio?
Realizo el mismo trabajo, aunque la manera de llevarlo a cabo ha cambiado. Se requiere ante todo una mayor empatía en la atención al público por los numerosos cambios en las necesidades de los clientes y las nuevas formas de relacionarnos. Y es que aunque tengamos que incentivar la digitalización, ahora más que nunca por precaución de contagio, no podemos perder de vista a todas esas personas mayores que desconocen estos medios y a los que hay que ayudar en todo lo que necesiten.
2. ¿Cuando te diriges a tu lugar de trabajo qué piensas, en qué pones tus pensamientos? Y cuando llegas, ¿qué te encuentras?
Cada mañana pienso que a pesar del miedo que tenemos todos a contagiarnos, no podemos quedarnos paralizados porque la vida debe seguir y todos tenemos que poner nuestro granito de arena. TODOS SUMAMOS, agricultores, transportistas, basureros, profesores, empleados de banca, gestores, cuerpos de seguridad del Estado, ... y por supuesto sanitarios que están en primera línea de batalla. Una vez que llego a mi oficina me encuentro con la realidad que nos rodea, autónomos y empresas con necesidades de financiación porque están asfixiados, particulares solicitando aplazamientos de sus pagos porque han dejado de tener ingresos y pensionistas que necesitan de nuestra ayuda para su día a día. Más que nunca tenemos que estar cerca de nuestros clientes.
3-. De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia?, es decir, la vivencia más negativa.
En general, está claro que lo más negativo de esta pandemia es el número de vidas que se han perdido y que se perderán por su causa; y lo más triste es que por desgracia lo harán en soledad. Cada vez que se habla de la población más vulnerable en los medios de comunicación, se me va la mente a nuestra Residencia de Mayores Virgen de las Angustias que afortunadamente aún hoy se mantiene a salvo. Pero por otro lado no podemos olvidar las graves consecuencias económicas que vamos a tener que afrontar; tendremos que remar todos a una o nos hundiremos.
4- ¿Y tu mejor experiencia?, es decir, la más positiva.
Lo más positivo es la solidaridad demostrada por todos ante esta situación, el compromiso por ayudar al prójimo, que va desde esas mujeres que hacen mascarillas en sus casas con sus máquinas de coser hasta las grandes empresas con sus donaciones de material sanitario y alimentos; sin olvidar a todos aquellos que se quedan en sus casas confinados para evitar la propagación del virus. Yo sólo espero que tengamos memoria y todo esto que estamos viviendo sirva para que seamos más humanos todos los días del año.
5- ¿Con qué te quedas de todo esto?
Me quedo con el valor de las cosas pequeñas, de lo sencillo, de lo que no tiene precio; en definitiva, con lo esencial. Ahora que no lo tenemos, en parte porque se nos ha privado de ello, nos acordamos de la importancia que tienen en nuestro día a día y lo valoramos en su justa medida, pero sería necesario que hiciéramos examen de conciencia para no volver a caer en banalidades en el futuro y darle valor a todo lo que tenemos y nos hace felices.
6- Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pedirías al Cristo y a la Virgen?
Le pediría al Cristo y a la Virgen que nos protejan de todo esto y que terminen cuanto antes con este maldito virus y que dé fuerzas a todos los sanitarios que velan por nuestra salud.