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Hoy compartimos dos entrevistas, en primer lugar a Ntro. Hno. Francisco Manuel Ruiz González, subinspector del Cuerpo Nacional de Policía. Destinado en la Comisaría del Distrito Centro de Sevilla (Alameda de Hércules)

1.- ¿Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso de que tu trabajo haya cambiado, ¿en qué ha consistido el cambio?

Estoy destinado en el Grupo Operativo de Investigación de la Comisaría Distrito Centro de Sevilla. Realmente mi trabajo consiste en la investigación de los delitos cometidos en mi demarcación policial, así como en la posterior detención o imputación de sus responsables. Pero debido a las medidas impuestas por el Real Decreto 463/20 de 14 de marzo, por el que se declaró el Estado de Alarma, los delitos que antes investigaba han decrecido considerablemente. El hecho de que haya menos gente deambulando por la calle ha reducido notablemente el número de delitos habituales, aunque han crecido otro tipo de delitos.

2.- ¿Cuando te diriges hacia tu lugar de trabajo qué piensas, en qué pones tus pensamientos? y cuando llegas, ¿qué te encuentras?

Como norma general no suelo pensar en nada especial cuando me dirijo al trabajo. Pero con esta crisis sanitaria sí que voy mentalizándome en lo que me puedo encontrar, con ganas de aportar mi granito de arena en la lucha contra esta crisis, y voy con la esperanza de que no haya nuevas bajas médicas entre los compañeros que estamos trabajando en la Comisaría, casos que desgraciadamente ya se han dado. Al llegar recibo las instrucciones de mi superior. Desde que estamos con esta alerta sanitaria, estas instrucciones las recibo por teléfono o a través de email, así evitamos encontrarnos con el turno saliente, una medida más para evitar el contacto personal y reducir posibles contagios. Seguidamente reparto los asuntos entre los policías que tengo a mi cargo y nos ponemos a trabajar.

3.- De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia? es decir, la vivencia más negativa.

Cuando he tenido que transmitir la noticia de la muerte de un familiar a sus seres queridos, es un mal trago difícil de digerir. Psicológicamente es muy duro, porque empatizas con esa familia y te llevas su tristeza al patrullero e incluso a tu casa. Son situaciones que marcan. También las situaciones que originan aquellos que, a pesar de estar prohibida la circulación de las personas sin causa justificada, te encuentras deambulando por la calle y se inventan historias o te mienten contándote excusas dispares para justificar su salida, poniendo en riesgo la salud de los suyos y la de todos los demás.

4.- ¿Y tu mejor experiencia? es decir, la más positiva.

Cuando te agradecen la labor que desempeñas en tu trabajo. Las muestras de agradecimiento incentivan tus ganas de trabajar y seguir ayudando a la ciudadanía. La verdad es que en estas fechas nos estamos sintiendo enormemente respaldados y agradecidos por la inmensa mayoría de los ciudadanos, cosa que es de agradecer por nuestra parte.

5.- ¿Con qué te quedas de todo esto?

Con las muestras de solidaridad, apoyo y humanidad que están floreciendo en estos momentos difíciles. Quitando algunas excepciones, el comportamiento de la gran mayoría de los ciudadanos está siendo ejemplar. Cuando salgamos de esta crisis hay que quedarnos con la experiencia de lo que hemos hecho mal y lo que hemos hecho bien, para evitar en lo posible caer en los mismos errores. Y estoy seguro que valoraremos mucho más aquellas cosas a las que no le dábamos importancia y que las estamos echando de menos en estos momentos.

6.- Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pedirías al Cristo y a la Virgen?

Principalmente SALUD, que nos guíen para encontrar el camino más corto para salir de esta crisis sanitaria, que protejan a los más débiles, cómo son nuestros mayores y aquellas personas con otras enfermedades, y que nos dé fuerza para afrontar la posterior crisis económica que nos espera. Estoy seguro que nos ayudarán y estarán a nuestro lado como siempre lo han hecho.

En segundo lugar, compartimos la experiencia de Ntro. Hno. Israel Costa Doblas, conductor en TUSSAM (Transportes Urbanos de Sevilla).

1. ¿Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso que tu trabajo haya cambiado,     ¿en qué ha consistido el cambio?
Estoy desempeñando el mismo trabajo, con la excepción que por motivos de Prevención y Protocolos del COVID19 no cobramos en metálico.

2.¿Cuando te diriges a tu lugar de trabajo qué piensas, en qué pones tus pensamientos? Y cuando llegas, ¿qué te encuentras?

Tengo miedo por lo que supondría contraer el COVID19 y contagiar a mi familia. Al llegar al autobús y en las estancias compartidas con los compañeros existe desconfianza y temor al acercamiento, aunque no influye en el compañerismo. En cuanto a los usuarios he percibido varias sensaciones, algunos son temerosos y en cambio otros son cercanos emocionalmente, preocupándose por nuestro estado en general.

3. De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia?, es decir, la vivencia más negativa.

Lo peor de todo es que hay compañeros que han contraído el COVID19 y uno en concreto en estado muy grave. También me conmueve ver Sevilla tan vacía, más estos días de Semana Santa.

4. ¿Y tu mejor experiencia?, es decir, la más positiva.

Ver cómo la gente se ha unido en este compromiso tan vital para todos y las muestras de solidaridad que están surgiendo en todos los ámbitos y en el mío en concreto; muchas mujeres desde sus casas han confeccionado mascarillas para los conductores.

5. ¿Con qué te quedas de todo esto?

Con la buena gente que te encuentras ante una situación tan trágica y dura. También reflexiono sobre lo realmente importante de la vida, como es el respeto al prójimo, y muy especialmente a la madre naturaleza.

6. Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pedirías al Cristo y a la Virgen?

Confío en la misericordia del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz y Nuestra Amantísima Virgen de las Angustias, les ruego que nos den fuerza para lo que nos queda de Confinamiento y cuiden de todos sus hijos.