ACTUALIDAD
Santa Misa y Toma de Posesión de los cargos de la nueva Junta de Oficiales.
El pasado sábado, 25 de junio, a las 21:00 horas, en el altar erigido en el presbiterio de la Real Ermita de San Gregorio de Osset, celebramos la Santa Misa de invocación al Espíritu Santo, oficiada por el Rvdo. Sr. N. H. D. Israel García y con la participación musical de nuestro Coro.
Durante la Eucaristía se realizaba la toma de posesión de los cargos del nuevo Hermano Mayor y oficiales de la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Vera-Cruz, elegida en el pasado Cabildo de elecciones del 14 de mayo, que queda conformada por la siguiente relación de nuestros hermanos:
• Hermano Mayor: Antonio Ignacio Velázquez Moraira
• Teniente de Hermano Mayor: Amparo Inmaculada Velasco Cruz
• Consiliario Primero: José Antonio Merino González
• Consiliario Segundo: Fernando Márquez Bautista
• Mayordomo Primero: Mauricio Moreno García
• Mayordoma Segunda: María Angustias Moreno García
• Secretario General: Francisco Cruz Bernal
• Vicesecretario General: José Ignacio Zambrano Velázquez
• Diputada Mayor de Gobierno: Angustias María Borrego Costa
• Censora Primera: María de la Luz Alfaro Durán
• Censor Segundo: Francisco José Buendía Hernández
• Diputado Cronista: Daniel Manuel Domínguez Ortega
• Prioste Primero: José Antonio Nieves Romero
• Prioste Segundo: Juan Antonio González Moreno
• Prioste Tercero: Gregorio Jiménez García-Baquero
• Diputada de Caridad: Elena Angustias Correa Chamorro
• Diputada de Formación y Juventud: Zaira Velázquez Velázquez
• Diputado Mayor de Gobierno adjunto: Juan Antonio Morato Moreno
• Prioste adjunto: Francisco Javier Cazorla Amor
• Diputada de Formación y Juventud adjunta: Magdalena Ramírez González
En la Santa Misa dábamos gracias por el alimento de la Eucaristía, con espíritu de reflexión por estos cinco años. Así, invocamos al Espíritu Santo, orando por el tiempo que abre nuestra nueva Junta de Oficiales, de servicio y entrega a Dios, a los Cruceros, a la Iglesia y al prójimo. Así, nuestro nuevo Hermano Mayor intervenía en la conclusión de esta Misa, dando gracias a Cristo y a Su Madre de las Angustias por su mediación. Con gran responsabilidad, ofrece máxima entrega a esta corporación casi seis veces centenaria en un discurso que despertó la emoción de todos los Hermanos presentes. Extraemos esta intervención al final de la crónica.
Una vez concluida la Santa Misa, celebramos una cena de Hermandad en el Salón “La Alacena”, de nuestra localidad, donde homenajemos a todos los Hermanos que han pertenecido a nuestra Junta de Oficiales desde las últimas legislaturas, ofreciéndoles un obsequio y unas sentidas palabras en nombre de esta corporación casi seis veces centenaria:
- A Ntra. Hna. Dña. ANA DULCE ARTEAGA VELASCO, como muestra de agradecimiento por sus CINCO años como miembro de la Junta de Oficiales.
- A Ntro. Hno. D. JOSÉ PABLO SÁNCHEZ CANO, como muestra de agradecimiento por sus CINCO años como miembro de la Junta de Oficiales.
- A Ntro. Hno. D. RAÚL FERNÁNDEZ GIRÓN, como muestra de agradecimiento por sus DIEZ años como miembro de la Junta de Oficiales.
- A Ntro. Hno. D. RICARDO FERNÁNDEZ PERZA, como muestra de agradecimiento por sus DIEZ años como miembro de la Junta de Oficiales.
- A Ntro. Hno. D. MIGUEL ÁNGEL ALFARO DURÁN, como muestra de agradecimiento por sus DIEZ años como miembro de la Junta de Oficiales.
- A Ntro. Hno. D. RAFAEL JOAQUÍN BERNAL ROMERO, como muestra de agradecimiento por sus DIEZ años como miembro de la Junta de Oficiales.
- A Ntro. Hno. D. JUAN JOSÉ GONZÁLEZ VELASCO, como muestra de agradecimiento por sus VEINTE años como miembro de la Junta de Oficiales.
- A Ntro. Hno. D. MANUEL FERNÁNDEZ ARTEAGA, como muestra de agradecimiento por sus VEINTICINCO años como miembro de la Junta de Oficiales.
- A Ntro. Hno. D. FRANCISCO CAZORLA GARCÍA, de feliz memoria, como reconocimiento, recuerdo y afecto. Miembro que fue de esta Junta de Oficiales.
- Y finalmente, por su abnegada labor desarrollada durante sus años de mandato, en permanente muestra de gratitud y afecto, a Ntro. Hno. D. FRANCISCO JOSÉ FERNÁNDEZ ROMERO, Hermano Mayor.
Nos encomendamos al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, por la mediación de nuestra Madre, María Santísima de las Angustias Coronada, rogando bendiciones para los proyectos que llevarán a cabo estos hermanos para nuestra Hermandad, para la Iglesia y para todos los cruceros. Pedimos, asimismo, por esta relación de Hermanos, y sus familiares, que han pertenecido a las diferentes Juntas de Gobierno, haciendo con su trabajo, esfuerzo y entrega más grande aún esta Hermandad.
Discurso de nuestro nuevo Hermano Mayor, Ntro. Hno. D. Ignacio Velázquez, a la finalización de la Santa Misa y la Toma de Posesión de los nuevos cargos:
<<A mis hermanos en la Vera-Cruz:
Por primera vez, me dirijo a vosotros como Hermano Mayor. Asumo esta tarea con absoluta responsabilidad, desde el compromiso más fiel por nuestra corporación con más de cinco siglos de historia y con la firme voluntad de servicio hacia mis hermanos cruceros.
Doy las gracias por su presencia en esta misa de Jura de cargos al Sr. Alcalde D. Antonio Campos y a las Hermandades de nuestro pueblo, Buen Fin, Jesús y Soledad, e igualmente a los directores de la Residencia Virgen de las Angustias. Agradezco infinitamente la presencia de nuestro hermano y sacerdote Israel, que ha tenido a bien celebrar esta Eucaristía. Y un abrazo en la distancia a nuestro, a mi párroco y director espiritual, José maría, que por razones de salud no nos ha podido acompañar.
Hermanos, llevo creciendo en la Vera-Cruz desde que mis padres y familiares me hicieron crucero desde el nacimiento. Desde que transmití esta devoción a mis hijos, en el seno de la familia que he creado para siempre con mi esposa María Gracia. E intensamente vividos en los últimos diez años desde dentro, formando parte de la junta de gobierno como diputado de caridad, gobernada con maestría por mi Hermano Mayor Francisco José, del que tanto he aprendido.
Deseo comenzar con este texto de San Pablo, que en sus cartas a los Corintios nos dice:
“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.”
El Jueves Santo, la Iglesia celebra el día del Amor Fraterno, verdadero compromiso del cristiano para con su prójimo, nuestros hermanos. Ese amor tan grande que emana cada Jueves Santo nos pide a todos que abramos nuestro corazón, nos pide que el amor sea nuestro compromiso, la caridad nuestra bandera. El amor que muestra la Misericordia del Padre nos interpela a abrir nuestros ojos a las miserias del mundo, a las injusticias, al dolor ajeno, en definitiva, vivir la Caridad como auténticos seguidores de Cristo en su Santa Vera-Cruz.
La Hermandad de la Vera-Cruz es auténtica y creíble, porque vive ese espíritu de amor. La Vera-Cruz anuncia que compartir los bienes es una expresión de amor. La Vera-Cruz anima a sus hermanos a tomar conciencia de que la práctica de la justicia y la solidaridad forman parte de las exigencias del amor.
La Vera-Cruz es Vida de Mayores donde nuestros hermanos viven su vejez con la misma intensidad que vivieron su juventud, formando parte activa de la Hermandad. Es donación de sangre y órganos desde 1977. Es estar siempre junto a Cáritas parroquial, es la colaboración de nuestros jóvenes con el Banco de Alimentos. Es colaboración con otras instituciones de nuestro pueblo para estar en comunión con la sociedad que nos rodea, para ser una Hermandad en salida como nos manda el Santo Padre. Y la mayor corona de amor de todos los cruceros, la Residencia de Mayores Virgen de las Angustias, llena de vida y actividad, llena de amor y de ternura, llena de pasión y de paciencia. La Residencia Virgen de las Angustias es el corazón palpitante de la Vera-Cruz.
Y para los años venideros la tarea caritativa y social de nuestra Hermandad emana del L Aniversario de la Coronación de la Virgen de las Angustias, cuando se creó un plan marco de acción social, denominado “Cinco Llagas de Amor”. Un Plan de Acción que está atento a la situación social actual y que se adapta a los tiempos. Nuestra Hermandad con este plan quiere continuar los pasos marcados por las generaciones que nos precedieron, quiere continuar siendo una hermandad sencilla, alegre, innovadora, una hermandad de retos y compromisos, de atreverse... Hermanos, la misericordia es nuestra primera tarea, auténtica y creíble.
Para poder llevar esa misericordia a nuestro entorno y seguir construyendo el futuro de nuestra Hermandad, tenemos que seguir ensanchando nuestros sólidos cimiento en el culto y en la formación de todos los hermanos. El culto es la fuente que alimenta y aviva nuestra Fe, nuestra Esperanza. Por medio de la formación, la vida crucera crece, se hace unión, se vive en comunidad como hermanos, ser de la Cruz, ser Cristiano no se puede vivir solo. Además, esa formación nos consolida con firmeza en el seguimiento de Cristo y en ser transmisores de su mensaje.
Nuestros cultos solemnes, de profundo arraigo entre los hermanos, seguirán adaptándose a los tiempos eclesiásticos que vivimos, sin perder en ningún momento su esencia, sus tradiciones, su devoción. Los nuevos cultos que han nacido ya en el siglo XXI deberán seguir creciendo, el Cristo y la Virgen son verdaderos sacramentales que nos ayudan a ponernos en la presencia del Padre, nos llevan a la oración con Dios. Por ello, vivir esos momentos en la Vigilia de la Inmaculada, el Via Lucis de preparación al Quinario, el Via Crucis del sábado de pasión nos llenan el corazón de ternura, de sosiego, de perdón, de paz y amor. El Culto y la comunión del Pan nos colma de Dios.
La formación es el reto que tenemos por delante. La formación a todos los niveles y edades es una necesidad, no podemos dar lo que no tenemos y tampoco lo que no sabemos. Los cruceros tenemos que seguir aprendiendo a vivir en valores cristianos, a profundizar en la doctrina de Cristo, conocedores de su mensaje. Tenemos que enseñar, aprender y profundizar en la oración. La Hermandad de la Vera-Cruz es el anuncio de Cristo vivo, si continuamos este camino formativo iniciado hace ya muchos años, estaremos transmitiendo su mensaje a nuestros hermanos y a todo nuestro pueblo de Alcalá del Río.
La formación de los niños y jóvenes es fundamental y es la que mejor funciona en la actualidad. Nuestros jóvenes deben ser motores en esta transformación, y los mayores debemos prestarles una atención especial. No son el futuro, son ya el presente. Desde esta experiencia que acumulamos debe surgir la formación para adultos, para mayores. Asimismo crear la formación especifica para grupo de hermanos que realizan una tarea concreta.
Caridad, culto y formación, unos retos nuevos para una nueva Junta de Oficiales, y para un nuevo Hermano Mayor que se presenta ante sus hermanos con toda humildad, con una gran ilusión, con muchísimas ganas de darlo todo por la Hermandad de la Vera-Cruz y por nuestra Iglesia. Después de vivir el L Aniversario de la coronación de nuestra Madre, planteo los próximos años como una vuelta más en el devenir de los siglos de historia que tenemos. Este cambio de junta de oficiales, que hoy estamos realizando, es un paso más en el camino que nuestra corporación tiene bien definido, y que así va a seguir siendo.
Con permiso de nuestro hermano Joselito, voy a citar unas palabras extraídas del pregón del L Aniversario, que expresan con total rotundidad cuál debe ser nuestro estilo:
“Abrazar la Vera-Cruz es hacer lo que se debe y no lo que se quiere. Es discreción. Es rechazar el gobierno de las emociones y la gestualidad exagerada. Es evitar la exhibición del dolor tanto como la ostentación de las alegrías. Es tener sentido del deber y aceptar la dificultad como reto. La Vera-Cruz es perseverar hasta la excelencia…”
Perseverar hasta la excelencia... Lo lograremos porque vamos a vivir como una comunidad en Cristo. Porque vamos a ser constantes para que nuestro trabajo se consolide. Vamos a perseverar en escuchar a nuestros hermanos para saber tomar las decisiones justas y precisas. Y para que todo este esfuerzo sea creíble lo vamos a realizar de todo corazón y con la alegría que nos da la fe en Cristo. Y como Él, que, siendo Dios, se hizo servidor de todos, nosotros también seremos servidores de la hermandad y de nuestros hermanos.
Siempre con nuestros cinco sentidos puestos en nuestra Madre la Virgen de las Angustias, Ella es nuestra guía, nuestro estimulo y también nuestro consuelo. Y atentos al Espíritu Santo que nos envía el Cristo de la Vera-Cruz, Él nos ha puesto para el gobierno de la Hermandad, y Él nos dará la sabiduría, el entendimiento, la cordura, la paciencia y el discernimiento necesario para bien de esta corporación cinco veces centenaria.
Quiero terminar como muchas veces lo ha hecho mi hermano Francisco José: Lo lograremos y doy gracias a Dios por ello, porque dicho camino lo vamos a recorrer, no de cualquier manera, sino Juntos, juntos todos los hermanos cruceros.
Virgen de las Angustias, danos siempre tu amor, que con él ser seremos felices en la vida y en la eternidad.
Amén>>