ACTUALIDAD

LOS DÍAS DE LA VIRGEN

CRÓNICA Y GALERÍA DE IMÁGENES DE LA SOLEMNE NOVENA Y PROCESIÓN DE TRASLADO AL EDIFICIO VERA-CRUZ.

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El pasado domingo, 19 de febrero, a la finalización de la solemne Novena en honor de María Santísima de las Angustias Coronada, tuvo la solemne procesión de traslado de nuestros Amantísimos Titulares al Edificio Vera-Cruz. Nuestros Titulares regresaban para volver a presidir nuestra Casa Hermandad, tras encontrarse entronizados en el presbiterio de la iglesia parroquial para la celebración de estos solemnísimos cultos.

Nuestras Sagradas Imágenes permanecerán en nuestra casa mientras concluyen las obras de rehabilitación de nuestra Sede Canónica.

Multitud de Hermanos, Hermanas, fieles y devotos acompañaron piadosamente a los Titulares situándose tras el Santísimo Cristo o tras María Santísima. Este hecho deja testimonio, como siempre ha sido en cada procesión de nuestros Titulares, del fervor que este devoto pueblo (y provincia) y todos los cruceros le profesamos a Dios, el Cristo de la Vera-Cruz, y a la Madre de Dios, la Virgen de las Angustias Coronada.

Nuestros Amantísimos Titulares se entronizaban en unas sencillas andas portadas por nuestros Hermanos para estos traslados de bajada y subida - como propiamente le llamamos los cruceros a nuestra procesión de madrugada a la parroquia, en mayo-. Es reseñable en esta crónica, cómo los Hermanos que portaron al Santísimo Cristo fueron los nazarenos de mayor edad de nuestro cortejo, despertando la emoción de todos sus familiares y para orgullo de esta Hermandad y todos los cruceros.

Fue de gran solemnidad el acompañamiento musical del Santísimo Cristo, con música de capilla, y no solo solemne, sino también bellísimo, el acompañamiento musical de nuestro querido coro a María Santísima. Escuchar las coplas de nuestro Coral Polifónica, con su sublime y magistral interpretación, ha sido una de las estampas imborrables de este traslado. Una experiencia para sus componentes y para todos aquellos que los escuchamos.

Otras preciosas instantáneas venían de la mano de un itinerario especial, transcurriendo los Titulares por el andén de la parroquia, por la calle Reyes Católicos, o por Cristóbal Colón. La luz de esta jornada alrededor de la devoción a nuestra Madre y a Su Bendito Hijo, sin duda, contribuyó a ello.

Amanecía Alcalá del Río bendecido con María Santísima luciendo de Hebrea para el tiempo Cuaresmal: emotivo momento para cualquier crucero, pues es cuando la admiramos tan sencilla y humilde, tan Madre y tan Reina. Una belleza que proviene de Dios. Decía el Rvdo. Sr. D. Plácido en su Homilía:

“Hay muchos ciegos que todavía no reconocen la Hermosura y la belleza de María. La Virgen Santísima de las Angustias tiene tanta perfección que nos prendamos de su rostro. Que nos conquista, y va más allá: por sus misterios, por ser Madre de Dios y por su Realeza.”

Una mañana donde los verdaderos protagonistas fueron nuestros venerados Titulares, sincero centro devocional ilipense. El Santísimo Cristo nos entregaba su misericordia y bendición, sol de los alcalareños. A su vez nos encomendábamos a la eterna mediadora, Su Madre y Madre nuestra:

<<Virgen Santísima, Madre admirable del Cristo de la Vera-Cruz y Señora de esta villa, que invocada secularmente, desde tu venida, con el título entrañable de Nuestra Señora de las Angustias, has venido dispensando a este pueblo y a esta Hermandad una protección singular.>>

Así hemos rezado cada noche de esta memorable y solemnísima Novena en Su honor. Este traslado ha supuesto un piadoso broche de oro a estos cultos y, a su vez, antesala de la Cuaresma en nuestra comunidad parroquial.

Aún resuenan en nuestra mente los precioso ecos de nuestra Coral Polifónica, la imagen en la retina del precioso altar digno de elogios (tal y como referiría nuestro Párroco en su homilía), las palabras en nuestros oídos de los predicadores; el sentimiento de las oraciones y, por supuesto, la plenitud en el espíritu que nos concede la Novena para los días de Cuaresma.

<<Cuando María ruega, todo se obtiene, nada se niega>>.

Así expresaba San Juan Bosco y, así se nos reconfortaba el corazón con este perfecto lema de nuestra devoción a la Madre de Dios. Nos lo recordaba el Padre D. Leonardo, que oficiaba los primeros días de Novena, transmitiéndonos en su palabra un profundo y sentido mensaje, donde le rogábamos a la Virgen Santísima de las Angustias que se nos mostrara con su maternidad y realeza:

<<En el cielo tenemos la bendición de nuestra MADRE de las Angustias. Ella no se cansa al pie de la Cruz, por eso oramos: “muéstrate como Madre”. María Santísima nos da consuelo y esperanza. Nos aferramos sus HIJOS a su fuerza y a su belleza, que viene del cielo porque es llena de gracia.>>

De igual forma, tal y como referíamos con anterioridad, el Padre D. Plácido oficiaba la solemne Novena desde el miércoles, día en que nos acompañó la escolanía de nuestra Hermandad, para retomar el acompañamiento de nuevo, el jueves, como cada día, nuestro Coro y su maestría al rezar cantando. Más solemnidad no cabe.

Con un loable gesto de humildad, D. Plácido se despedía en el octavo día de Novena con gratitud hacia nuestra Hermandad: “la Virgen de las Angustias nos enseña a tener un corazón agradecido y lleno de amor”, refería en su homilía. Sus palabras calaron en el corazón de todos los fieles. Casi como un eco del mensaje que nos dejó el Cardenal Bueno Monreal en la Coronación, y el Cardenal Amigo Vallejo, tanto en la proclamación Canónica como en el cincuentenario de esta efeméride:

<<La realeza de María la sentimos desde aquel 10 de octubre de 1971, pero los cruceros sabemos bien lo que es coronar a la Madre de Dios porque cada día ponemos sobre sus sienes una corona de amor. Así se manifiesta en vuestra Residencia, vuestro Campamento en todas sus versiones, el Coro, cada grupo de trabajo y cada uno de los multitudinarios gestos de Caridad que lleváis a cabo serán recompensados, ante tanto esfuerzo. Amor con Amor se paga>>.

Nunca olvidaremos su palabra y el regalo de permitirnos meditar ante nuestros Amantísimos Titulares presidiendo el presbiterio del templo parroquial, de forma tan íntima: completamente a oscuras. Solo iluminado por la luz de los cirios que conformaban la candelería del altar, el séptimo día de Novena.

En este día se llevó a cabo el acto penitencial comunitario con confesión individual, donde participaron numerosos Hermanos. Un signo de esta preparación espiritual que nos ofrecen “los días de la Virgen”, tal y como referenciaba D. Plácido y como, entrañablemente, muchos cruceros llamamos a la solemne Novena, antesala perfecta que abre la Cuaresma en Alcalá del Río.

De igual forma, durante el miércoles 15 y jueves 16 de febrero la colecta obtenida fue a beneficio de Cáritas Diocesana, para destinarlo a la ayuda humanitaria a los damnificados por el terremoto en Turquía y Siria, con generosa acogida de los Hermanos. Durante cada día de la solemne Novena, hemos rogado por los afectados de este terremoto que ha asolado Turquía y Siria, para que sientan el amparo de nuestra Madre en medio de tanto dolor; para que conforte a todos los que han perdido a sus seres queridos y mueva el corazón de todos a la solidaridad protegiendo en las labores de rescate.

Damos gracias al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz por bendecirnos con la sencillez, majestad, consuelo, amparo y belleza de Su bendita Madre de las Angustias en esta solemne Novena para el recuerdo.

Feliz Cuaresma, Hermanos de Vera-Cruz.

“…trono excelso del amor, a nuestra Reina y Señora, que es el orgullo mayor de nuestra bendita ribera.”
Plegaria (1954).

Danos Siempre Tu Amor

Material Gráfico de nuestros Hermanos Francisco José Buendía Hernández, Emilio López Valdivia, Daniel Manuel Domínguez Ortega, Fernando Velasco Márquez, Andrés Manuel Alfonso Quiles, Francisco Manuel Fernández Gómez y Sonia Fernández Fernández.