ACTUALIDAD

Hoy compartimos dos entrevistas, en primer lugar a Ntro. Hno. Rafael Joaquín Bernal Romero. Autónomo en el sector del transporte de mercancías por carretera. Nuestro Hermano Rafael ocupa el cargo de Consiliario en la Junta de Oficiales de nuestra Hermandad.

1.- ¿Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso de que tu trabajo haya cambiado, ¿en qué ha consistido el cambio?

Así es, afortunadamente para nosotros, nuestro sector es de los menos afectados por esta crisis. Seguimos haciendo el transporte de materia prima para pienso de animales y también en la campaña del melocotón y nectarina.

2.- ¿Cuando te diriges hacia tu lugar de trabajo qué piensas, en qué pones tus pensamientos? y cuando llegas, ¿qué te encuentras?

Intento actuar con la máxima normalidad posible adoptando todas las precauciones de seguridad que sean necesarias. Mi obsesión es llegar sano a casa y proteger a mi familia, obviamente.

3.- De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia? es decir, la vivencia más negativa.

Más que experiencia desagradable como tal, el hecho de salir todos los días a la carretera y verla desierta en muchos momentos, sin un sitio donde tomar ni tan siquiera un café. La verdad que es una sensación de tristeza la que te embarga vivir esta situación que es tan extraña para todos.

4.- ¿Y tu mejor experiencia? es decir, la más positiva.

Lo más positivo quizás, ver la concienciación de empleados y de muchas empresas para cumplir las normas de higiene que nos imponen ahora. Desde el comienzo de todo esto, nos suelen tomar la temperatura, nos ofrecen mascarillas, nos dan geles para limpieza de manos. Creo que si nos concienciamos bien todos, saldremos pronto de esta. Quiero ser positivo.

5.- ¿Con qué te quedas de todo esto?

Este virus nos va a cambiar la vida. A partir de ahora, sin duda, vamos a valorar mucho más el simple gesto de poder darnos un beso, un abrazo,  una llamada para saludarnos o poder comer juntos. Todo lo que tanto echamos ahora de menos, lo vamos a valorar como nunca.

6.- Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pedirías al Cristo y a la Virgen?

Viendo la crisis económica que se nos avecina, que todos los míos y conocidos tienen salud, mi trabajo no se ve demasiado afectado, pues no creo que encima necesite nada más. Solo le pido, como siempre hago, al Stmo. Cristo de la Vera-Cruz y a nuestra Bendita Madre la Virgen de Las Angustias mucha SALUD para TODOS. Que esto acabe pronto y podamos hacer cosas normales y lo que más nos gusta a la gente de la Cruz, estar JUNTOS en cada acto que organiza la Hermandad. Un saludo a todos los hermanos y cuidaos mucho.

En segundo lugar, traemos la experiencia de Ntra. Hna. Ana Angustias Ortiz Gallardo. Médica de familia en el Centro de Salud Cisneo Alto-Las Naciones de Sevilla.

1.- ¿Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso de que tu trabajo haya cambiado, ¿en qué ha consistido el cambio?

El equipo humano de Cisneo al completo, estamos realizando una labor asistencial adaptada, día a día, a la situación. Nuestra especialidad es de primera línea. Hemos habilitado unos medios para que nuestros pacientes tengan más facilidad para contactarnos y podamos resolver todas las consultas que se presenten. Desde la entrada al centro hacemos una labor de clasificación y así damos respuesta, lo más rápidamente posible, a los problemas que plantee el paciente. Profundizamos, al máximo, para recabar toda la información y realizamos preguntas pormenorizadas que nos dirijan al diagnóstico. Por otra parte, se ha incrementado el número de llamadas con labor preventiva y de seguimiento a los pacientes más vulnerables. Asimismo, me gustaría destacar el trabajo de contención que hemos realizado para evitar la asistencia a las urgencias del hospital y, de esta manera, evitar el colapso en urgencias, por lo que sólo han acudido y se han derivado pacientes con patología grave, no sólo COVID-19 sino del resto de las patologías

2.- ¿Cuando te diriges hacia tu lugar de trabajo qué piensas, en qué pones tus pensamientos? Y cuando llegas, ¿qué te encuentras?

Primero doy GRACIAS con mayúsculas porque soy una privilegiada al poder desplazarme (vivo a 34 km de Sevilla) y en el camino, veo una naturaleza cada vez más limpia, con colores nítidos y un aire que se ha ido haciendo más puro, amaneceres impresionantes, águilas que te salen al paso... Eso contrasta con la soledad de los pueblos que atravieso, con calles vacías, sin jóvenes con mochilas colgadas, escasos coches con trabajadores, algunos usuarios en las paradas de autobuses, sin gente haciendo su deporte matinal ni con el trajín diario.. y los pocos que se ven llama poderosamente la atención la tristeza de sus ojos y la resignación del momento. Cuando llego al Centro de salud, nos reunimos para ver las estadísticas de pacientes infectados y distribuirnos el trabajo personal y de guardia… En nuestro día a día aparece sobre todo ilusión por los logros conseguidos, rabia e impotencia por los pacientes que han fallecido, seguimiento a sus familias desoladas a las que les brindamos nuestro apoyo, nuestra ayuda y los acompañamos en el duelo, desánimo porque a veces no tenemos respuestas e incertidumbre porque no sabemos ni cuándo ni quién puede enfermar.  Todo eso me lleva a describir una realidad y es que no tenemos test de detección masiva (aunque los medios de comunicación digan todo lo contrario) y todos sabemos que de momento es la única herramienta científica para detectar precozmente los casos y actuar en consecuencia.

3.- De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia?, es decir, la vivencia más negativa.

Mi peor experiencia, en lo profesional, ha sido el no poder acompañar de forma presencial a los pacientes que han fallecido ni a las familias en momentos tan duros, el no tener respuesta… En lo personal, cuesta estar lejos, físicamente, de las personas que quiero y aunque sé que están ahí, a veces necesito un hombro, un abrazo que me reconforte y donde recargar fuerzas , que a veces faltan…

4.- ¿Y tu mejor experiencia?, es decir, la más positiva.

Mi mejor experiencia es hacer medicina de verdad, la que tantas veces hemos soñado. Destacar la unión que se ha producido entre mis compañeros y el reconocimiento, la comprensión y el cariño por parte de los pacientes y de mi familia.

5.- ¿Con qué te quedas de todo esto?

Esta situación es una experiencia impresionante, una oportunidad de crecimiento que inexorablemente va a conducirnos a un gran cambio humano, nada va a ser igual a partir de ahora. Por supuesto que está siendo y va a ser un camino duro y difícil, ése es justamente el gran reto. Tenemos que sacar lo mejor de nosotros mismos para superar todas y cada una de las dificultades, mirar al frente con ilusión y esperanza y no ser víctima del miedo, que lo paraliza y aniquila todo...

6.- Y para finalizar, ¿qué necesitas, ¿qué le pedirías, al Cristo y a la Virgen?

Me gustaría pedirles a nuestros Titulares que nos acompañen en el camino, que su mirada y sus palabras nos reconforten y nos den la confianza y las fuerzas necesarias para seguir avanzando hacia una NUEVA HUMANIDAD, más cercana, más amable, más fuerte, más creativa, más resolutiva, más responsable, más solidaria, más paciente, más tolerante, más respetuosa, más coherente.