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ENTREVISTA A NUESTROS HÉROES. XX.

Tras la celebración de la onomástica de las Angustias de Nuestra Señora, retomamos las entrevistas a nuestros héroes cruceros que se enfrentan cada día, desde su puesto de trabajo, a esta durísima crisis sanitaria que nos rodea. Pretendemos que el resto de hermanos nos hagamos conscientes de esta realidad y sintamos esperanza y que, así, podamos reconocer su entrega. Rogando a Dios, nuestro Señor, que los proteja y bendiga.

Hoy compartimos dos entrevistas, en primer lugar a Ntro. Hno. Antonio Manuel Acuña Velázquez, soldado de Infantería Mecanizada del Ejército de Tierra, destinado en el Grupo Logístico X, con base en Cerro Muriano, Córdoba.

1.- ¿Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso de que tu trabajo haya cambiado, ¿en qué ha consistido el cambio?

Por suerte o por desgracia en este trabajo siempre nos preparan para lo peor, aunque este tipo de enemigo no sea el tradicional… Aun así, mi trabajo ha cambiado un poco y ahora mismo estamos más volcados en ayudar a la población, y mi unidad está implicada en casi todos los movimientos que suceden en nuestra zona de acción, llevamos agua a barrios donde por problemas no tienen agua, apoyamos a la  desinfección de residencias de mayores, colaboramos con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, etc. En fin, estamos para todo lo que la población necesite, como siempre hemos estado.

2.- ¿Cuando te diriges hacia tu lugar de trabajo qué piensas, en qué pones tus pensamientos? y cuando llegas, ¿qué te encuentras?

Cuando me dirijo al trabajo, me da poco tiempo de pensar, por suerte y gracias al tren y a mi trabajo, puedo ir y volver todos los días de mi casa a Córdoba y viceversa, entonces desde que salgo a las 5:30 de la mañana y hasta que vuelvo a las 5 de la tarde es un ajetreo constante de coche-tren-coche (hasta el cuartel) y de vuelta lo mismo. Por eso mi único pensamiento para el trabajo es llegar y empezar a trabajar. Cuando llego me encuentro a muchas personas intentando ayudar con su trabajo individual y colectivo para que todo esto termine pronto, mostrando siempre una predisposición para todo y anteponiendo el bien común a vicisitudes personales.

3.- De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia? es decir, la vivencia más negativa.

Creo que mi peor experiencia será la misma que la de la gran mayoría de la población, que es ver cómo personas mueren solas en hospitales o residencias porque no puedan tener a sus familiares cerca. Creo que no hay cosa peor que morir solo o no poderte despedir de un familiar querido.

4.- ¿Y tu mejor experiencia? es decir, la más positiva.

La experiencia más positiva es simplemente ver que mi trabajo es satisfactorio y cuando vamos por la calle las personas nos agradecen nuestra labor.

5.- ¿Con qué te quedas de todo esto?

Es verdad que todo esto nos va a ayudar a todos a valorar más las cosas del día a día. Y si tengo que elegir, me quedo con ver la gran colaboración que estamos teniendo todos y que la gente empiece a ver a los militares con los ojos que verdaderamente se merecen.

6.- Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pedirías al Cristo y a la Virgen?

Al Cristo y a la Virgen le pediría que encuentren una vacuna pronto, porque hasta que eso no suceda esto no va a tener un buen fin y también le pediría  que velen por mi familia, y por todas las personas que se han ido y por las que siguen al pie del cañón.

En segundo lugar, compartimos la experiencia de Ntra. Hna. Luisa Mª Alba Rendón, enfermera en Atención Primaria en el Centro Clara Campoamor de Mairena del Aljarafe y, varios meses al año, como Reservista en Sanidad Militar.

1- ¿Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso que tu trabajo haya cambiado, ¿en qué ha consistido el cambio?

Antes de la crisis trabajaba en mi Centro de Atención Primaria en Mairena. Cuando comenzó  la crisis, me hallaba empezando un periodo de activación en el Cuartel General de la Fuerza Terrestre (antigua Capitanía) en Sevilla. Donde me encuentro actualmente desempeñando mi trabajo.

2- ¿Cuando te diriges a tu lugar de trabajo qué piensas, en qué pones tus pensamientos? Y cuando llegas, ¿qué te encuentras?

Cuando me dirijo a mi lugar de trabajo lo primero que hago, es persignarme y pedir por todos los míos al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, a su Bendita Madre la Virgen de la Angustias y al Bendito Señor del Gran Poder que los proteja y en especial a mi madre pilar central de nuestra familia. Y por los hombres y mujeres que luchan día a día por una España mejor con las manos atadas, pues no tienen medios. Y al llegar a casa, me encuentro con el cariño de mi marido,  hombre con un trabajo muy importante y estresante como el mío aunque no suene por ningún lado, pues es funcionario de prisiones, los cuales velan por la seguridad de todos nosotros y el cariño de mis hijos que se tienen que aguantar las ganas de darme un beso cuando llego a casa hasta que no me he duchado y cambiado de ropa.

3- De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia?, es decir, la vivencia más negativa.

Lo peor de todo es ver cómo día a día mis compañeros y yo vamos a trabajar sabiendo que podemos contagiarnos y morir porque no tenemos medios para protegernos. Y ver la falta de información sobre la muerte de tantas y tantas personas que han hecho que disfrutemos el país como lo teníamos hasta ahora y estén quedando en el olvido.

4- ¿Y tu mejor experiencia?, es decir, la más positiva.

Mi mejor experiencia, doy gracias a Dios todos los días por dejarme pertenecer a ese puñado de héroes anónimos, que son mis compañeros del Centro de Salud Clara Campoamor que son verdaderos luchadores , con los pocos medios que hay, luchan cuerpo a cuerpo haciendo  piña y fabricando equipos de protección ( como pueden) por el bien del prójimo. Y la gente de bien que se vuelca en hacer mascarillas, batas de protección con plásticos de viveros o haciendo pantallas... me doy cuenta que estamos desempolvando el amor al prójimo que parecía antes olvidado.

5- ¿Con qué te quedas de todo esto?

Me quedo con ver que la gente está dándose cuenta que nuestro prójimo nos necesita, que tenemos que arrimar el hombro todos porque hoy puedo ser yo y mañana puedes ser tú.

6- Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pedirías al Cristo y a la Virgen?

Lo que siempre le he pedido al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz y María Santísima de las Angustias es salud para todos los míos, que proteja a mis seres queridos, tanto a mi familia como amigos y desde esta pandemia sanitaria le pido por mi pueblo y  que acabe pronto esta pesadilla y que volvamos a vivir en Hermandad esos días que tanto nos gusta.