ACTUALIDAD

Hoy compartimos dos entrevistas, en primer lugar a Ntro. Hno. Juan José Herrera Gómez, Especialista en Telecomunicaciones del Cuerpo Nacional de Policía, destinado en la Jefatura Superior de Andalucía Occidental (Sevilla)

1.- ¿Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso de que tu trabajo haya cambiado, ¿en qué ha consistido el cambio?

Pues sí, mi trabajo consiste en todo lo relativo a la seguridad electrónica, tanto en instalaciones de seguridad, como en facilitar todo tipo de comunicaciones de nuestras distintas unidades por todo el territorio nacional. Por lo que en la actualidad, es más urgente todavía  la comunicación veloz y constante, para optimizar la coordinación entre nuestros distintos territorios.

2.- ¿Cuando te diriges hacia tu lugar de trabajo qué piensas, en qué pones tus pensamientos? y cuando llegas, ¿qué te encuentras?

Pues mi primer pensamiento siempre es pedirle a mi cristo de la Vera-Cruz  que vele por los míos, y ya de paso que se acuerde un poco de mí:  la vida es un regalo, pero no es un camino de rosas. Cuando llego a mi trabajo, no sé qué voy a encontrarme, es una de las cosas que me cautivó de mi profesión. Y no ya por la crisis actual, que hace imprescindible ciertas medidas de seguridad, que todos conocemos, sino porque cada día de un policía es un aprendizaje, y no dejas de encontrarte en situaciones difíciles de todo tipo.
Pero todo esto es algo que asumimos desde nuestro ingreso en el Cuerpo.

3.- De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia? es decir, la vivencia más negativa.

Nuestro contacto directo con la muerte, por desgracia, es algo que vivimos en muchas ocasiones, y a ello nunca te acostumbras.

4.- ¿Y tu mejor experiencia? es decir, la más positiva.

Cuando alguien agradece de corazón nuestro trabajo y nos lo hace llegar, por desgracia, no es muy habitual. Y unas simples palabras de agradecimiento en ciertos momentos, son más valiosas que el dinero.

5.- ¿Con qué te quedas de todo esto?

Otro aprendizaje más  sin duda, de una experiencia como ésta, todos valoraremos mucho más lo verdaderamente importante de la vida.

6.- Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pedirías al Cristo y a la Virgen?

Que nos meta a todos en el corazón la semilla de la Humildad, y dejemos de ser una sociedad llena de egoísmo, para convertirnos en otra más solidaria.

En segundo lugar, compartimos la experiencia de Ntro. Hno. Francisco José Hernández Ramos, neurólogo. ugc neurología y neurofisiología Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla.

1. ¿Estás realizando ahora mismo el mismo trabajo que desempeñabas antes de empezar la crisis? En el caso que tu trabajo haya cambiado, ¿en qué ha consistido el cambio?
SÍ. Desde el punto de vista asistencial, docente e investigador una parte de mi trabajo va encaminada ahora al Covid-19.

2. ¿Cuando te diriges a tu lugar de trabajo qué piensas, en qué pones tus pensamientos? Y cuando llegas, ¿qué te encuentras?
Pienso en la mejora de la salud de mis pacientes. Me encuentro, a veces, deshumanización, algo que empieza a ser frecuente en estos tiempos que corren.

3. De todo lo vivido hasta ahora, ¿cuál ha sido tu peor experiencia?, es decir, la vivencia más negativa.
Que los que estamos en primera línea, a veces, no tenemos el material necesario para atender a nuestros pacientes. La experiencia más negativa para un médico suele ser la comunicación a pacientes y familiares de mal pronóstico y pocas expectativas.

4. ¿Y tu mejor experiencia?, es decir, la más positiva.
La solidaridad que se ha hecho más evidente. La mejoría de mis pacientes.

5. ¿Con qué te quedas de todo esto?
Que esta pandemia si somos inteligentes, nos permitirá saber qué es lo realmente necesario y aquello que es superfluo. Este tipo de situaciones pueden permitir el crecimiento como personas y profesionales.

6. Y para finalizar, ¿qué necesitas, qué le pedirías al Cristo y a la Virgen?
Les pido que se pongan mecanismos para que los pacientes no estén solos y que se puedan despedir a los familiares caídos.