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El pasado jueves, 10 de octubre, nuestra Hermandad celebró el XLVIII Aniversario de la Coronación Canónica de María Santísima de las Angustias.

Entre los momentos más especiales que puede vivir un crucero durante el año se encuentra la celebración que cada 10 de octubre realizamos en conmemoración del magno acontecimiento que supuso para nuestra localidad y para el sentir crucero en particular, la Coronación de nuestra Amadísima Madre de las Angustias el 10 de octubre de 1971.

A las 12:00 horas, tuvo lugar rezo del Ángelus, Santo Rosario y Corona de las Doce Estrellas. A las 20:30 horas, celebramos la Santa Misa de Acción de Gracias, oficiada por el Rvdo. Sr. D. Lorenzo Israel García Salgado.

Durante el transcurso de la Santa Eucaristía tuvo lugar el homenaje a Nuestros Hermanos al cumplir 65 años, concretamente, los cruceros nacidos en 1954:

  • Juan José Bravo Martín
  • Mª del Carmen Ciscares Franco
  • Tomasa Cortés López
  • Antonio Cruz Becerra
  • Gregorio Domínguez Fresco
  • Gregorio Fresco Velasco
  • Águeda González Fernández
  • Emilio López Valdivia
  • Concepción Ortega Romero 
  • María del Pilar Prieto Jiménez
  • Antonio Rendón Domínguez
  • Esperanza Angustias Romero Rosa
  • Concepción Ruiz Castaño
  • Félix Tirado Molino

A la finalización del acto, en la Plaza de San Gregorio, disfrutamos de un ágape fraterno en una cálida noche, donde se respiraba esa semilla que está comenzando a florecer y que dará lugar al que ya conocemos como “el espíritu del 50 Aniversario”. En palabras de nuestro Hermano Mayor, D. Francisco José Fernández Romero, al concluir el acto de los homenajeados: “hemos utilizado el punto de encuentro de la Coronación para disfrutar juntos en la Fe”. Así describían estas palabras:

¿Qué dirán hoy los hermanos que nos faltan y nos miran desde el cielo? ¿Qué dirán hoy nuestros abuelos, nuestros familiares y amigos que ya no están con nosotros? La Hermandad que hemos recibido de ellos es la verdadera memoria de nuestra vida; la verdadera Cruz es un continuo examen de conciencia sobre si nuestros hechos se corresponden con nuestras palabras. Mediante el acto de hoy pretendemos homenajear no sólo a unos Hermanos sino a una forma de entender nuestras vidas pegados al Evangelio. Una forma singular de entender el servicio a los demás. Somos conscientes de que una Hermandad no debe mirar sus proyectos hacia dentro, sino hacia fuera, hacia lo que necesita Alcalá del Río y la Iglesia en general. Y en ese empeño no nos sentimos solos, porque la palabra de Dios nos sigue interpelando en nuestras decisiones. Somos conscientes de que nuestros retos van a ser muchos. Y eso, más que retraernos, nos enorgullece. Somos conscientes del papel que nos toca por el peso de nuestra historia.

En este Aniversario de la Coronación Canónica de nuestra Madre de las Angustias quiero acordarme de lo que hemos aprendido de estos 48 años de Coronación, y cómo hemos utilizado nuestros recursos no para enaltecernos sino para ser instrumentos del que lo necesita. Y especialmente, quiero acordarme de cómo hemos utilizado el punto de encuentro de la Coronación para disfrutar juntos en la fe. Qué mejor prueba de ello comprobar todos los grupos que llenan de vida durante el año la Casa Hermandad: nazarenos de paso, Grupo Joven, monitores, campistas, formadores, cicerones, archivo, Cáritas, donantes, grupo de Vestidores, Vida de Mayores, los trabajadores de la Residencia, los catequistas de la parroquia… y quería tener una mención especial a lo que llamo las “Manos Invisibles”, esas manos de hermanos y hermanas que siempre están dispuestas a ayudar en cada momento del año cuando nadie los ve. No necesitan otra cosa que sentir que hacen el papel correcto que nos enseñaron... Para estos años de cuenta atrás que nos quedan hasta el 50 Aniversario, sigamos con la mirada fija en la palabra de Dios. En la homilía de los Domingos, en poner la otra mejilla, en no aceptar que las excusas puedan con nosotros… Solo la Cruz permanece como referente para que nos abracemos a ella en nuestro día a día. Frente a las modas y el egoísmo, repitamos lo que nos decían nuestros mayores: “Toma tu Cruz y Sígueme”. Llegamos listos para enfrentar el futuro con un horizonte cierto: El 50 Aniversario de la Coronación Canónica de nuestra Madre de las Angustias. 2019 está siendo un año intenso de planificación que fructificará pronto con nuevas ilusiones. Estamos listos para un nuevo impulso en nuestra historia que permita rememorar y robustecer aquel espíritu del 25 Aniversario. Tenemos raíces y alas. Faltos de complejos que nos limiten, debemos pensar a lo grande y a la vez trabajar los detalles pequeños. No tenemos que inventar nada: Basta con seguir viviendo el Evangelio a través de nuestros hechos. El camino que nos queda se construye desde nuestros sentimientos, con una actitud positiva de futuro, y con la tranquilidad de que nos hace fuerte nuestro cariño, el querernos y responsabilizamos unos Hermanos de los otros. Siempre puede más el afecto que la división, el respeto que la reivindicación, y la afectividad más que el rencor.

La Historia nos juzgará como Hermandad. El futuro volverá la mirada y analizará qué hemos hecho para con los demás. En qué hemos depositado los “talentos” que nos entregaron. Y a buen seguro nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos repetirán acordándose de nosotros: Toma tu Cruz y Sígueme. Que el Cristo y la Virgen os colmen de bendiciones.