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Crónica del Tercer Turno del XXX Campamento Vera-Cruz
El pasado viernes, 22 de noviembre, partían dos autobuses hacia las instalaciones del Complejo Rural Sierra Huéznar, en el Pedroso. Este turno ha contado con 107 hermanos participantes, entre los que se encontraban 76 campistas, 27 monitores y 4 cocineros, una cifra muy importante, fiel reflejo de la pujante vitalidad que conserva este turno, creado en 2009.
Es digno destacar cómo el poder del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, con la mediación de María Santísima de las Angustias, bendice cada una de las actividades que realizamos en el seno de nuestra Hermandad pues, tras días de incesante lluvia y un pronóstico que aventuraba un trayecto difícil de camino al Campamento, durante el viaje la lluvia cesó e incluso salió el sol, permitiendo que la llegada a Sierra Huéznar fuera sin incidentes.
Así, llegados y tranquilizados por el tema meteorológico, que nos aseguraba días fríos, pero no lluvia, comenzamos a disfrutar de las actividades que nos tenían preparado el grupo de monitores. En primer lugar, oración y bandera, bienvenida y reparto de grupos. Daría entonces comienzo la actividad del día, basada en la película de animación “Monstruos S.A.”. Divertidísimo juego donde valoramos la positividad de las cosas, el amor a la familia y la unión de grupos: ganó el equipo que hizo más felices a los niños en esta competitiva velada.
Durante la noche, y ante la sorpresa de los campistas, de nuevo el misterio invadió Sierra Huéznar, esta vez con una actividad basada en una historia de terror con una interesante y elaboradísima trama que hizo agudizar el ingenio de los grupos que pasaron por las postas.
A las ocho y media de la mañana sonó el despertador con la peculiar sintonía de este año, para dar comienzo, tras el desayuno y subida de bandera, a la mañana denominada “la vida es bella”. Una completa actividad donde valoramos el amor y la añoranza de nuestros seres queridos y nos emocionamos; donde pusimos a prueba nuestra resistencia y nos enfrentamos a una realidad chocante y difícil de digerir; donde jugamos como niños y tratamos la igualdad social. Todo encauzado a la Fe. Pues, como decía el texto de conclusión: “no estamos solos. El que garantiza todo amor no es nuestro amor sino Dios. Que el que hace posible la sonrisa en medio de la tragedia no son nuestras fuerzas sino su divino poder y amor”.
En la tarde, trabajamos valores cruceros en un concurso muy completo que permitió conocer nuestra Hermandad más a fondo, compartir anécdotas cruceras y pasar una tarde en unión todo el campamento: de hecho, incluso nos invadió la emoción al escuchar la participación de algunos campistas que ofrecieron lo que mejor saben hacer.
La velada nocturna estuvo protagonizada por el frío, aunque esta vez nos referimos a un frío simbólico y algo más anecdótico, pues la noche transcurrió en el salón que, afortunadamente, se encuentra perfectamente climatizado. Casi como si estuviéramos en el Polo Norte junto a multitud de pingüinos (representados por nuestros monitores), los campistas acudimos disfrazados de elementos o personajes relacionados con el frío y resultó fascinante ver el admirable trabajo de algunos campistas. Para esta velada se prepararon diversas originales actuaciones que permanecerán en el recuerdo de los campistas: de nuevo, pasamos una noche mágica en Hermandad.
El domingo amaneció más madrugador que de costumbre. Así, tras desayuno y bandera, se pidió a los campistas que portaran la sudadera corporativa que este año se estrenaba como novedad. Aunque lo que resultó novedad fue la actividad que estaba preparada. Ante el asombro de los campistas, los dos autobuses regresaron a las instalaciones de Sierra Huéznar y trasladaron al campamento a la localidad de El Pedroso, donde nos esperaba una de las sorpresas más gratas que ha tenido lugar en los diez años de campamento: un ascenso a las alturas en Globo aerostático, como si de un viaje de Willy Fog se tratara. Personaje que protagonizó esta actividad para conocer las culturas del mundo, cooperar en equipo y hacernos disfrutar de algo mágico e inolvidable para las vivencias del Campamento Vera-Cruz.
La mañana nos depararía más sorpresas. De hecho, a las 13:00 horas partimos hacia Cazalla de la Sierra, a celebrar la Santa Misa por el Campamento Vera-Cruz en la Parroquia de Consolación. Junto a los miembros de la Junta de Oficiales, el Párroco de la localidad, D. Juan Antonio Román Écija, ofició la Santa Misa y nos dedicó unas emotivas palabras de aliento por la labor formativa de este proyecto de campamento, además de agradecer los cantos que preparamos para la ocasión.
De nuevo en el campamento pudimos disfrutar de otro exquisito menú por parte del equipo de cocina, a quien agradecemos su labor ejemplar de compromiso y reconocimiento por su trabajo tan virtuoso. Y es que el menú del Tercer Turno del Campamento Vera-Cruz ha sido más que completo; ha sido perfecto.
También destacamos la labor del Grupo de Monitores, liderados por Ntro. Hno. Raúl Fernández, jefe de Campamento y Diputado de Formación y Juventud: estos jóvenes representan un ejemplo de Hermandad viva, fuerte y capacitada para afrontar lo que haya de venir. Toda una fuente de valores para cada turno y referente de los campistas. Agradecemos, asimismo, su incansable y tenaz trabajo.
Como se viene realizando en los anteriores turnos, la figura del abanderado estuvo encarnada por Ntra. Hna. Carmen Quiles Sánchez, quien tuvo el honor, por ser la campista de mayor edad, de portar la bandera desde Sierra Huéznar a la Capilla de San Gregorio, donde realizamos la tradicional Acción de Gracias ante nuestros Amantísimos Titulares. Momento muy emotivo, pues tal y como informábamos al principio, agradecemos al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz y María Santísima de las Angustias Coronada que nos bendiga en este proyecto simpar, realizando los cuatro turnos de campamento sin incidencias y con un balance de lo más positivo.
Concluye entonces con este turno los cuatro programados en el XXX CVC, con una significativa participación de los hermanos, pues son 324 el número de campistas asistentes, más el grupo de monitores e intendencia:
- PRIMER TURNO: 57 campistas.
- SEGUNDO TURNO: 113 campistas.
- CAMPAVENTURA: 78 campistas.
- TERCER TURNO: 76 campistas.
- MONITORES: 36 hermanos.
- INTENDENCIA Y COCINA: 4 hermanos.
Este hecho avala a la Diputación de Formación y Juventud y a esta Hermandad, orgullosos de contar con este pionero proyecto formativo que, tras treinta ediciones, sigue siendo referente y toda una institución para Alcalá del Río y provincia.
Os esperamos a todos el próximo año. El XXXI Campamento Vera-Cruz comienza a tomar forma.