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Contábamos con el acompañamiento musical de la Banda de Música Virgen de las Mercedes, de Bollullos Par del Condado, que abrió este acto interpretando, en primer lugar, “Cristo de Vera-Cruz” de D. Manuel Borrego, que nos retrotraía al Jueves Santo. La perfecta banda sonora de nuestra Semana Santa alcalareña. A continuación, sonó la composición “Ave María”, de Giulio Caccini.

Intervenía entonces Ntra. Hna. Dña. Felicidad Angustias Majúa Velázquez, Exaltadora el pasado mayo de 2021, para presentar al Exaltador 2022, Ntro. Hno. Manuel. Nos regaló una presentación soberbia y perfecta con versos tan inolvidables como “esta Hermandad ya sabe lo que es cielo, sin haberlo conocido”, o, para dar paso al Exaltador: “Que hable el corazón y la verdad. La Vera-Cruz te escucha”.

Después de concluir la presentación, la Banda de las Mercedes interpretó “Mi Amargura”, de Víctor M. Ferrer, para deleitarnos con la excelsa marcha “La Virgen de las Angustias”, de David Hurtado. Notas que nos estremecían y trasladaban al año del milagro del cincuentenario de la Coronación Canónica: la banda sonora alcalareña del 2021.

Ntro. Hno. D. Manuel Gregorio Velasco González ya se postraba ante la presencia de nuestros Titulares en el atril, acompañado de todos los cruceros presentes en una parroquia a rebosar y por todos aquellos que lo seguían desde la retransmisión.  Comenzaba su Exaltación: cada una de sus palabras eran fiel reflejo de la devoción sincera que este crucero profesa a nuestros Amantísimos Titulares.

<<Y LLEGARÁ ESE MOMENTO

PORQUE EL TIEMPO NO SE PARA

QUE VAYAMOS A TU ENCUENTRO

A LA VOZ DE TU LLAMADA 

PERO SIEMPRE QUEDARÁ

NUESTRA HERENCIA MÁS PRECIADA

ANGUSTIAS, MADRE DE DIOS,

POR SIEMPRE TU MISMA CARA>>

Numerosos elogios a la Madre de Dios de Alcalá del Río de parte del exaltador despertaban ovaciones entre los cruceros presentes. Piropos a nuestra “MADRE DE LAS ANGUSTIAS, LA MÁS AMANTE DE TODAS LAS MADRES”, como una letanía eterna. De hecho, nuestro Hermano Manuel enumeraba todos aquellos memorables vítores de las Hermanas cruceras aquel día de ensueño, en el que el primer paso de palio de la provincia salía a las calles y Nuestra Madre Bendita repartía consuelo y fervor por las calles de su pueblo, tan pleno de dicha con su bellísima presencia. El Exaltador nos transmitía esta visión como nazareno de paso de la Virgen de gran trayectoria, muy querido en su cuadrilla. De hecho, Manuel exaltaba la labor tan honorable de los nazarenos de paso en general y de los del palio, en particular, con unas merecidísimas palabras de reconocimiento y de gratitud. “Que no se pierda la herencia”. Incluso el Exaltador se acordaba de los más jóvenes que en días procesionarán con la Cruz de Mayo, englobando a todos los nazarenos como parte de una tradición de siglos:

<<ME ACERCO A LA MANIGUETA

Y OS SUSURRO AL OÍDO

EL TIEMPO PASA RÁPIDO

PRONTO OS TENDRÉ CONMIGO

EN EL PALIO DE REVERTE

O EN EL JOYERO DEL CRISTO

COMO NAZARENOS DE PASO

CUANDO YA NO SEÁIS NIÑOS>>

Sin duda, el Cristo de la Vera-Cruz fue también protagonista de la vigésimo cuarta Exaltación Vera-Cruz:

<<TÚ ERES REY DE REYES

Y DEVOCIÓN DE TODO UN PUEBLO

PERO A CADA UNO LO SUYO

Y TÚ ERES DE LOS CRUCEROS>>

Dedicaba así nuestro Hermano Manolo, como le conocemos en su entorno, estas palabras preciosas al Cristo, devoción por excelencia y Dios en Alcalá. Sumando otros versos que recordaremos siempre, por recoger un fervor tan sincero:

<<MIRO TU ROSTRO, CRISTO DE LA VERA-CRUZ,

NO VEO DOLOR NI CRISPACIÓN, TAN SOLO VEO BONDAD

FRENTE A LA AGONÍA Y EL SUFRIMIENTO,

AMOR, PERDÓN Y VERDAD>>

Es digno mencionar, como ya hacía nuestro Hermano D. José Eduardo Romero en la semblanza, o Ntra. Hna. Felicidad Angustias Majúa en la presentación, la dilatada e intachable trayectoria del Exaltador en esta Hermandad. Crucero de cuna, de una señera familia alcalareña y con grandes responsabilidades que asumió, como miembro de la Junta de Gobierno, con gran humildad, como nos destacaba con orgullo y el aplauso de los presentes:

<<No he conocido, Hermanos y Hermanas de la Vera-Cruz, en todos los años a los que mi memoria es capaz de retrotraerse, ningún hecho, ni tan siquiera un pequeño indicio de que hayamos incumplido una palabra, un acuerdo, un compromiso. Haber dicho que haríamos algo y no haberlo hecho, una palabra dada y no cumplida, un apretón de manos en el olvido o simplemente un anhelo que el tiempo no haya refrendado con la rotunda certeza de los hechos.>>

Damos las gracias a nuestro Hermano D. Manuel Gregorio, reconociendo, con la misma humildad no solo su Exaltación, sino todo su recorrido como crucero ejemplar, de aquellos de los que se aprende. Al Cristo de la Vera-Cruz le pedimos que lo bendiga siempre, junto a su familia, por la mediación eterna de nuestra Madre de las Angustias, tal y como él mismo reconoce:

<<Silencio al contemplarte, pero no pasividad. El respeto que siempre me produjo tu presencia me impidió durante mi infancia acercarme más a ti, Cristo de la Vera-Cruz. Con el paso del tiempo, encontré la manera de llegar hasta ti, a través de tu Madre. Ella siempre ha sido nuestra mediadora. Como cualquier hijo, sabemos qué debemos pedirle al Padre o a la Madre, quién de los dos es más permisivo, más benevolente o menos exigente con nuestras peticiones y debilidades.>>

En un momento que nunca olvidaremos, con el sonido de la marcha real, como si de la salida del mismísimo paso de palio el Jueves Santo se tratase, concluía una elegante, rotunda y preciosa Exaltación en la que Ntro. Hno. Manuel nos ha transmitido su experiencia vivida desde la profunda devoción a la Santa Vera-Cruz.

Gracias de nuevo, Hermano, en nombre de esta Hermandad.

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